

Los bancos están a punto de implementar una de las medidas de seguridad más estrictas en la historia del sistema financiero del país.
A partir del 1 de julio de 2026, cualquier persona que desee realizar un depósito o retiro en efectivo de 140,000 pesos o más deberá presentar obligatoriamente su credencial de elector vigente del INE, además de proporcionar por lo menos un dato biométrico como huella digital o reconocimiento facial.
Esta nueva regulación, establecida por la Asociación de Bancos de México (ABM) en coordinación con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), busca combatir el fraude financiero y las actividades ilícitas que proliferaron en el sistema bancario nacional.

Del efectivo al control total: cómo cambiará tu experiencia en el banco
La implementación de este nuevo requisito transformará por completo la experiencia bancaria para quienes manejen cantidades importantes de efectivo. Ya no será suficiente llegar a la ventanilla con tu dinero o libreta; ahora deberás acudir personalmente a la sucursal donde un ejecutivo bancario registrará tu huella dactilar o realizará un escaneo de reconocimiento facial.
Este dato biométrico será comparado inmediatamente con la información contenida en tu credencial del INE para verificar que efectivamente eres tú quien está realizando la operación. El proceso, aunque puede sonar intimidante, tomará solo unos minutos adicionales, pero representa una barrera significativa para quienes operaban con efectivo de manera frecuente.

La guerra contra el fraude: por qué los bancos toman medidas tan drásticas
Esta medida no surge de la nada. México experimento un incremento alarmante en fraudes, robo de identidad y uso de cuentas para actividades ilícitas como lavado de dinero. Los delincuentes aprovecharon la relativa facilidad con la que se podían hacer movimientos en efectivo de gran magnitud, utilizando documentos falsos o prestando sus cuentas para operaciones criminales. Al exigir identificación biométrica, los bancos crean una barrera casi imposible de falsificar, ya que las huellas digitales y rasgos faciales son únicos e irrepetibles.
Esta estrategia se suma al Monto Transaccional del Usuario (MTU) implementado durante 2025, conformando un sistema de seguridad de múltiples capas diseñado no solo para proteger el dinero de los ahorradores, sino también para dificultar el financiamiento de actividades criminales.















