

Dejar un testamento es la mejor manera de asegurar que los deseos se cumplan tras el fallecimiento, pero en México, solo el 8% de la población lo ha hecho. Ante esta realidad, es fundamental saber qué ocurre cuando una persona muere sin dejar este documento.
La buena noticia es que, a pesar de no existir un testamento, los bienes, derechos y obligaciones del difunto no se pierden, sino que se distribuyen a través de un proceso intestamentario.
Quién recibe la herencia cuando no hay testamento
Cuando no hay testamento, la ley es quien determina quiénes serán los herederos. A diferencia de un proceso testamentario, donde la voluntad del fallecido es la guía, en una sucesión intestamentaria el encargado de designar a los herederos es un juez.

El proceso se inicia por una persona que pueda acreditar su derecho sobre los bienes, como un hijo, una hija o un cónyuge, y debe contar con el testimonio de dos testigos que conocían al difunto. En el proceso intestamentario, la honestidad de los familiares es crucial.
La ley presume la buena fe de quienes inician el proceso y de los testigos, a menos que alguien solicite una investigación para corroborar la información. Un juez aceptará la palabra de un familiar que se declare como hijo único, por ejemplo, y la confirmará con los testigos.
Aunque el juez podría investigar por su cuenta, no tiene la obligación de hacerlo. Es por eso que el testamento es tan importante, ya que es la única manera de asegurar que nadie sea excluido injustamente.
Cuál es la jerarquía de los herederos según la ley
La ley mexicana establece unorden de prioridad para heredar que se basa en el grado de parentesco. Los parientes más cercanos al difunto son los primeros en la lista, y este orden no tiene nada que ver con la cercanía afectiva, sino con lazos familiares.
La jerarquía para la sucesión, según la ley, es la siguiente:
En la cima de la pirámide de herederos se encuentran los hijos y las hijas. Después de ellos, el siguiente en la línea de sucesión es el cónyuge, esposo o esposa. En caso de que no existan hijos o cónyuge, la herencia pasará a los hermanos, la madre y el padre.
Parientes más lejanos, como sobrinos o tías, solo tendrían derecho a la herencia si se demuestra que la persona fallecida no tuvo hijos ni contrajo matrimonio.
Cuánto se demora en cobrar la herencia
A pesar de no tener un testamento, el proceso legal para heredar, conocido como sucesión intestamentaria, tiene los mismos plazos que uno con testamento: de ocho meses a un año, siempre y cuando no existan conflictos familiares. Por ello, si bien la falta de un testamento no significa que todo está perdido, un testamento bien hecho siempre será la mejor opción para asegurar que tus deseos se cumplan y que tus seres queridos no enfrenten complicaciones legales innecesarias.















