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La confirmación de la Armada de Estados Unidos encendió todas las alarmas: entre el 17 y el 21 de septiembre se realizaron cuatro lanzamientos de prueba del misil balístico intercontinental Trident II D5LE desde un submarino nuclear clase Ohio.

Estas maniobras, visibles incluso desde Puerto Rico, son parte de los ejercicios del Strategic Systems Programs (SSP) y demuestran que Washington mantiene en máxima forma su capacidad de respuesta nuclear.

A diferencia de lo que se especuló en un inicio, no hubo participación británica: los ensayos fueron ejecutados exclusivamente por el gobierno estadounidense.

Ensayo de poder: la Armada de EE.UU. probó con éxito cuatro misiles Trident II desde un submarino nuclear clase Ohio. Fuente: Shutterstock.
Ensayo de poder: la Armada de EE.UU. probó con éxito cuatro misiles Trident II desde un submarino nuclear clase Ohio. Fuente: Shutterstock.

El misil que podría decidir el rumbo de una guerra mundial

El Trident II D5, desarrollado por Lockheed Martin en los años 80, es considerado el arma más devastadora del arsenal estadounidense. Tiene un alcance de más de 7.000 kilómetros y la capacidad de cargar hasta 12 ojivas nucleares independientes (MIRV), con potencias que oscilan entre 100 y 475 kilotones. Para dimensionar su poder destructivo: una sola ojiva podría arrasar una ciudad entera, y el misil completo puede golpear múltiples objetivos en simultaneo en distintos continentes.

No se trata de simples pruebas técnicas, sino de un recordatorio claro de que la tríada nuclear -tierra, aire y mar- de Estados Unidos sigue vigente y lista para entrar en acción en caso de un conflicto a gran escala.

Con un alcance superior a 7.000 km, el misil Trident II D5 puede golpear múltiples objetivos en distintos continentes. Fuente: Shutterstock.
Con un alcance superior a 7.000 km, el misil Trident II D5 puede golpear múltiples objetivos en distintos continentes. Fuente: Shutterstock.

Submarinos invisibles y letales: el pilar de la disuasión nuclear

Los misiles fueron lanzados desde un submarino clase Ohio, una de las plataformas más secretas y temidas del mundo. Capaces de operar en total silencio en las profundidades marinas, estos colosos pueden permanecer ocultos durante meses y atacar en cualquier momento sin ser detectados.

El vicealmirante Johnny R. Wolfe, director del SSP, remarcó que la misión de estas pruebas es demostrar "la credibilidad y confiabilidad" de la capacidad de disuasión de EE.UU., bajo el principio de mantener la paz a través de la fuerza. El mensaje no deja lugar a dudas: en caso de una escalada global, Washington tiene los medios para responder de manera inmediata y devastadora.