En una carta recientemente descubierta del ilustre físico alemán Albert Einstein, el genio de la física plantea un tema inusual y sorprendente: el peor error de la humanidad.
Aunque se esperaría que este "error" estuviera vinculado con asuntos científicos o filosóficos, Albert Einstein sorprende al señalar la arrogancia humana hacia los animales como la raíz de nuestra mayor equivocación.
En la carta, Einstein destaca las investigaciones del científico Karl von Frisch, pero expresa su escepticismo sobre la posibilidad de aplicar estos resultados en la física.
En cambio, el físico sugiere que podríamos aprender más sobre la naturaleza del universo observando el comportamiento de las abejas y otros animales que tiene supersentidos.
"Sería inconcebible que la investigación del comportamiento de aves migratorias y palomas mensajeras algún día nos conduzca a entender procesos cruciales que aún no conocemos", escribe Einstein.
El planteo de fondo que muestra la carta de Albert Einstein
El foco de la carta es la tendencia humana a considerarse superiores a otras especies.
Einstein propone que la clave para comprender el universo podría radicar en una nueva forma de percepción sensorial inspirada en la conducta animal.
Esta revelación plantea preguntas importantes sobre nuestra relación con el reino animal y destaca la necesidad de abordar la arrogancia y el antropocentrismo. Esta reveladora carta puede reinterpretarse como un llamado a la humildad y a considerar a los animales como seres dignos de respeto e igualdad.
En un mundo cada vez más enfocado en la conciencia ambiental, estas palabras de Einstein resuenan fuertemente.
El peor error de la humanidad podría ser su actitud hacia los animales, una visión que refleja la arrogancia de creernos superiores, sin darle el valor de las enseñanzas que otros animales le han dado a la raza humana.
Esta revelación plantea una perspectiva única y desafiante, recordándonos que la grandeza humana no radica en dominar a otras especies, sino en aprender de la riqueza de la vida que nos rodea.
Otros científicos que se sumaron a la visión que tuvo Albert Einstein
De acuerdo a diversas fuentes, esta carta fue escrita por Einstein un día después de haber asistido a una conferencia dada por Frisch en 1949.
El Dr. Michael M Walker publicó en el 2002 un estudio sobre cómo las aves utilizan el campo magnético para orientarse durante la migración, iniciando un nuevo campo de investigación.
Para el 2008, un equipo demostró empíricamente el uso de una "brújula biológica" en zorzales, respaldando las ideas de Walker.
Sin duda, los animales han sido una fuerte inspiración para que el ser humano haya podido evolucionar y avanzar con grandes inventos tecnológicos y sobre este tema también Albert Einstein fue pionero en hablar.