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Los Episcopados de Polonia y Alemania reafirmaron en Breslavia un compromiso conjunto que hoy adquiere nueva relevancia regional. Su declaración, informada por Vatican News, muestra cómo antiguos enemigos construyen una cooperación enfocada en la estabilidad europea.

Lejos de una preparación militar, la “nueva alianza” mencionada por los obispos representa una respuesta ética y espiritual ante conflictos actuales. Su énfasis en reconciliación y memoria compartida contrasta con el clima tenso provocado por la guerra en Ucrania.

Dos históricos enemigos sellan una alianza basada en la reconciliación y la memoria histórica, destacada por sus obispos del Vaticano, ante una Europa marcada por tensiones y la guerra en Ucrania.
Dos históricos enemigos sellan una alianza basada en la reconciliación y la memoria histórica, destacada por sus obispos del Vaticano, ante una Europa marcada por tensiones y la guerra en Ucrania.Vatican News

La carta conjunta, evocando el mensaje de 1965, plantea que solo desde el perdón mutuo puede fortalecerse Europa ante futuras amenazas. Según Zielenkiewicz y Rogacin, esta cooperación eclesial pretende evitar que resurgan viejas heridas históricas.

“Perdonamos y pedimos perdón, una petición sincera y llena de esperanza que no solo pertenece a la historia pasada, sino que nos orienta todavía hoy y debe ser nuestro programa para el futuro”, reza el documento firmado por ambas partes según la fuente.

Recordemos que Alemania y Polonia arrastraron durante décadas una enemistad marcada por invasiones, ocupación nazi y profundas heridas sociales, convirtiéndose en dos de los adversarios más irreconciliables de la Segunda Guerra Mundial y en el símbolo europeo del trauma bélico del siglo XX.

La fuerza simbólica de una reconciliación histórica

Los obispos Tadeusz Wojda y Georg Bätzing afirmaron que las palabras “perdonamos y pedimos perdón” continúan guiando el trabajo conjunto. Señalaron que este principio mantiene su vigencia en un continente marcado por nuevas tensiones.

Los obispos Tadeusz Wojda y Georg Bätzing afirmaron que las palabras “perdonamos y pedimos perdón” continúan guiando el trabajo conjunto.
Los obispos Tadeusz Wojda y Georg Bätzing afirmaron que las palabras “perdonamos y pedimos perdón” continúan guiando el trabajo conjunto.Fuente: ShutterstockShutterstock

Recordaron que el gesto de 1965, descrito en Vatican News, desafió divisiones políticas propias de la Guerra Fría. Según enfatizaron, aquel precedente demuestra que la cooperación entre naciones enfrentadas puede transformar profundamente la realidad europea actual.

Un mensaje ético ante un continente en crisis

Ambos Episcopados advirtieron que algunos actores políticos reavivan heridas históricas para obtener rédito. Expresaron que esta práctica contradice el espíritu de reconciliación que permitió normalizar las relaciones germano-polacas después del conflicto mundial.

La declaración, citada por los periodistas de Vatican News, insiste en discutir el pasado sin generar nuevas fracturas. Para los obispos, la empatía con las heridas ajenas es esencial para construir una Europa equilibrada y socialmente estable.

Según Zielenkiewicz y Rogacin, esta cooperación eclesial pretende evitar que resurgan viejas heridas históricas.
Según Zielenkiewicz y Rogacin, esta cooperación eclesial pretende evitar que resurgan viejas heridas históricas.Vatican News

Europa unida frente a la agresión en Ucrania

La guerra rusa contra Ucrania apareció como un punto crítico en el documento episcopal. Los obispos alertaron que Europa debe mantenerse cohesionada contra la violencia y persistir en la solidaridad con las víctimas del conflicto armado.

Según destacó la cobertura de Zielenkiewicz y Rogacin, Polonia y Alemania ya han demostrado cooperación humanitaria sin precedentes. Advirtieron, sin embargo, que el agotamiento social amenaza ese esfuerzo conjunto, por lo que pidieron no abandonar el apoyo.