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Grigori Yefimovich Rasputín, un místico ruso con gran influencia en la dinastía Románov, fue asesinado en 1916. Sin embargo, sus predicciones sobre el futuro continúan siendo inquietantes un siglo después de su muerte.
Al igual que Nostradamus, Rasputín experimentó inquietantes visiones. Incluso existen teorías que sostienen que anticipó su propia muerte, el declive de la Unión Soviética y hasta el fin del mundo.
Sin embargo, su predicción más perturbadora es aquella que pronostica un futuro distópico en que las mujeres serán comercializadas como "carne de bovinos".
Rasputín anticipó un futuro distópico para las mujeres
En sus escritos, Rasputín describió un mundo en el que el útero de la mujer sería "como la tierra de los ríos; estériles serán ambos". Esta visión, según el místico, sería una "gracia", ya que un útero no estéril "pariría monstruos".
Además, vaticinó que el útero materno sería "comercializado como carne de los bovinos". En este tiempo, el hombre, "criatura de Dios", se convertiría en "criatura de la ciencia".
Múltiples estudiosos consideran que Rasputín se refería a la clonación y a técnicas de reproducción del nuevo mundo, como la fecundación in vitro.
Por otro lado, muchos seguidores, que se toman esta predicción de forma más literal, aseguran que está directamente relacionada con la desigualdad, el hambre y la pobreza.
Las profecías más inquietantes de Rasputín
Caída del Zarismo y Revolución Rusa
"No tendrán paz los vivos y no tendrán paz tampoco los muertos. Tres lunas después de mi muerte, veré de nuevo la luz, y la luz se convertirá en fuego. Será entonces cuando la muerte volará libremente en el cielo y se posará también sobre la familia imperial. Pasarán veinticinco años y la muerte volverá de nuevo a volar... Pasarán más años y la muerte, de nuevo, volará. El primer vuelo será para recoger el oro. El segundo vuelo será para recoger el plomo. El tercer vuelo será para recoger el grano".
Cambio climático
"El aire que hoy desciende a nuestros pulmones para llevar la vida, llevará un día la muerte. Y llegará el día en que no habrá montaña ni colina; no habrá mar ni lago que no sean envueltos por el hálito fétido de la muerte. Y todos los hombres respirarán la muerte, y todos los hombres morirán a causa de los venenos suspendidos en el aire. Enfermarán las plantas y morirán una tras otra. Los bosques se convertirán en un enorme cementerio, y entre los árboles secos vagarán sin rumbo hombres aturdidos y envenenados por las lluvias venenosas"
Corrupción
"Toda revolución pretende romper las cadenas de la esclavitud, pero una vez rotas, ya están preparadas otras cadenas. Desde los tiempos de las cavernas nada ha cambiado, y nada cambiará, porque siempre se impondrá el más artero, el más astuto y, a menudo, el más corrupto. El hombre será siempre esclavo".
Su propia muerte
"Siento que debo morir antes del año. Quiero hacer presente, no obstante, al pueblo ruso, al padre, a la madre de Rusia y a los muchachos, que, si yo soy asesinado por comunes asesinos, y especialmente por mis hermanos aldeanos rusos, tú, zar de Rusia, no tengas miedo, permanece en tu trono, gobierna y no temas por tus hijos, porque reinarán por otros cien o más años".