

La petrolera estatal mexicana, Petróleos Mexicanos (Pemex), ha comenzado a fortalecer su política interna de ahorro en gastos al estar catalogada como la empresa petrolera más endeudada del mundo. Es así que ha limitado el acceso a sus servicios incluso hacia sus empleados.
La empresa pública ha implementado una severa política interna de ahorro en un intento por mitigar su delicada situación financiera. La decisión, formalizada en el documento CA-001/2025 tras la Sesión Ordinaria número 1034 de su Consejo de Administración el pasado 26 de febrero, busca un recorte integral en el consumo de servicios básicos y recursos materiales.
La nueva etapa del plan de austeridad de Pemex ha sido encomendada a la Subdirección de Servicios Corporativos de la Dirección Corporativa de Administración y Servicios (DCAS). Las directrices son claras y apuntan a una reducción drástica en el uso de electricidad y agua.
Situación crítica: Pemex limitó el uso de sus servicios para ahorrar
En cuanto al consumo eléctrico, se ha ordenado el retiro de equipos de bajo uso, la instalación de sensores de movimiento para la iluminación, la priorización de luminarias de bajo consumo, la desconexión de dispositivos electrónicos al completar su carga y el apagado total de oficinas fuera del horario laboral. Respecto al uso del agua, se implementará la colocación de llaves ahorradoras y se intensificarán las revisiones para detectar y reparar fugas.
Pemex limita el uso de los baños a sus empleados
Algunas de las medidas implementadas han comenzado a generar controversia y tensiones internas entre los empleados. Testimonios anónimos recopilados por el medio Proceso han revelado que la aplicación de la política de ahorro está siendo estricta, llegando a impactar incluso el uso de los sanitarios en algunos centros de trabajo.

Los testimonios han reportado la necesidad de solicitar permiso para acceder a los baños. Las fuentes indican que, si bien las acciones se iniciaron en áreas directivas, se han extendido a diversos niveles de la organización.
La política de ahorro también abarca el uso de recursos materiales en lo referente a papelería y fotocopiado. El documento interno establece una restricción en el uso de fotocopiadoras, permitiéndose copias únicamente para "fines excepcionales y oficiales".
Si bien la intención de Pemex es optimizar los recursos y aumentar la eficiencia en medio de su compleja situación financiera y el contexto económico nacional, la rigurosidad de algunas medidas está generando malestar entre los trabajadores, quienes perciben un impacto negativo en sus condiciones laborales diarias.















