El Gobierno de Donald Trump anunció la reactivación de una política que había quedado en segundo plano durante los últimos años: las "verificaciones vecinales" para solicitantes deciudadanía estadounidense.
Con esta medida, agentes del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) podrán visitar viviendas y lugares de trabajo de los extranjeros que desean naturalizarse, a fin de confirmar datos personales y evaluar si cumplen con los requisitos.
Verificaciones vecinales en Estados Unidos: qué son, cómo funcionan y cómo afectarán a los solicitantes de ciudadanía
Las verificaciones vecinales no son una novedad, pero sí una herramienta que había dejado de aplicarse de forma generalizada en el proceso de naturalización.
Este procedimiento implica que funcionarios del USCIS se presenten en la comunidad del solicitante, entrevistando a vecinos, empleadores y conocidos para verificar que los datos aportados en la solicitud sean correctos.
De acuerdo con un memorando oficial publicado recientemente, el regreso de estas visitas tendrá como ejes centrales la comprobación de residencia, historial laboral y relaciones sociales. Antes, el proceso se basaba casi exclusivamente en controles biométricos y revisión de antecedentes penales.
El director del USCIS, Joe Edlow, justificó la medida asegurando que "solo los solicitantes más calificados deben recibir la ciudadanía estadounidense". El memorando advierte que cada caso será evaluado de manera discrecional y que las visitas podrán ser obligatorias o eximirse según la información que surja de los archivos oficiales.
Nuevas medidas migratorias de Donald Trump: pruebas de "antiamericanismo" y control de redes sociales
Las verificaciones vecinales forman parte de un paquete más amplio de restricciones migratorias. En agosto, el USCIS ya había anunciado que los solicitantes de residencia, visas americanas o ciudadanía serían sometidos a pruebas de "antiamericanismo". Este examen incluye la revisión de sus redes sociales, opiniones públicas e incluso actividades digitales que pudieran ser consideradas contrarias a los valores constitucionales de Estados Unidos.
La agencia fundamenta estas acciones en la sección 335(a) de la Ley de Inmigración y Naturalización (INA), que le otorga la autoridad legal para reforzar la verificación de antecedentes.
Sin embargo, especialistas en derecho migratorio advierten que la noción de "antiamericanismo" es vaga y abre la puerta a decisiones arbitrarias.