En el sistema solar, Saturno es popularmente conocido por la particularidad de sus anillos. Pero este distintivo tan característico en su composición pronto desaparecerá, según la predicción de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Saturno es el planeta con la estructura de anillos más extensa y brillante del espacio. Desde la Tierra se ven como finos discos de polvo que lo rodean, pero en realidad están formados por innumerables rocas y fragmentos de hielo que se despliegan a lo largo de 400 mil kilómetros de circunferencia.
Sin embargo, pronto ocurrirá el inigualable fenómeno de su desaparición. Será producto de su órbita alrededor del Sol y cómo se verá desde la Tierra.
Cuándo desaparecerán los anillos de Saturno
Los anillos de Saturno dejarán de ser visibles desde nuestro planeta, pero solo de manera temporal. Esto se debe a un juego de perspectivas.
Según la ESA, los aros de Saturno desaparecerán en el 2025 debido a un equinoccio. Se trata de un movimiento de oblicuidad que ocurre cuando el ecuador de Saturno apunta hacia arriba y luego hacia abajo en relación al Sol, igual como lo hace la Tierra dos veces al año.
En la Tierra, el equinoccio marca el inicio de la primavera durante marzo en el hemisferio norte y en septiembre en el hemisferio sur. Mientras que Saturno experimenta este ciclo cada 15 años.
La última vez que el gigante gaseoso experimentó su equinoccio fue en 2009, y ahora hará lo propio el próximo 6 de mayo del 2025, según los cálculos de la ESA. Sus anillos tienen en general una inclinación de 9 grados respecto a la Tierra, mientras que ese día, el ángulo será de 3,7 grados.
El peor final para los anillos de Saturno
Durante el equinoccio de Saturno, desde la Tierra sus anillos se ven como una delgada línea. Esto se debe a que la luz del Sol se distribuye por toda la superficie del planeta y no alumbra la parte superior ni inferior.
Pero más allá de este fenómeno único y temporal, los expertos no auguran las mejores predicciones para los aros de Saturno. Desde hace décadas, astrónomos observaron que se están desvaneciendo.
Una hipótesis reciente determinó que a la estructura discal del planeta le restan unos 100 millones de años de vida como máximo.