

Un impactante hallazgo arqueológicoreciente en el valle del río Atico, Arequipa (Perú), en el corazón de Sudamérica, ha asombrado a los investigadores. En el sitio El Curaca, descubrieron una enorme tumba circular, que albergaba los restos con brutales cicatrices de combate.
En uno de los sepulcros encontrados, los arqueólogos hallaron los restos de 24 personas, entre ellas hombres, mujeres y niños. Todos los cuerpos exhiben lesiones traumáticas que coinciden con heridas propias de un combate.
Este descubrimiento ofrece una valiosa ventana para entender mejor las dinámicas bélicas de los pueblos andinos. Además, proporciona información crucial sobre los rituales funerarios de la época y cómo estos grupos enfrentaban las confrontaciones violentas.
¿Qué revela la tumba preincaica hallada en Arequipa sobre las prácticas bélicas?
El estudio de los restos encontrados en El Curaca ha revelado que las personas enterradas mostraban signos claros de fracturas y cortes en sus huesos coinciden con heridas típicas de batallas violentas.
Estas señales ha llevado a los arqueólogos a sugerir que estos individuos pudieron haber sido guerreros muertos en combate y luego honrados con un rito funerario. El hallazgo de ajuares, que incluyen piezas cerámicas y herramientas de piedra, refuerza esta hipótesis.

Estos objetos no eran de uso común, sino que poseían un significado ceremonial. El tipo de ajuar encontrado indica que quienes fueron enterrados en El Curaca tenían un rol destacado en su comunidad, probablemente involucrados en los eventos bélicos que causaron sus muertes y, por eso, luego fueron honrados.
¿Quiénes fueron los Aruni? La antigua comunidad indígena que vivió antes del Imperio Inca
Mucho antes del apogeo del Imperio Inca, el sur de Perú fue hogar de los Aruni, una comunidad indígena que formó parte de la cultura Chuquibamba. Esta sociedad preincaica se estableció principalmente en la región de Arequipa, en los alrededores del valle del río Atico, donde desarrolló una identidad cultural propia.
Los Aruni eran expertos agricultores y ceramistas, con amplios conocimientos sobre el uso del agua en terrenos secos. Sus viviendas comunales y técnicas de producción reflejan un alto nivel de organización. Además, practicaban complejos rituales funerarios, lo que evidencia una cosmovisión elaborada y jerarquías sociales definidas.
El reciente hallazgo en El Curaca reveló que varios de ellos presentaban heridas de combate. Esto sugiere que algunos miembros fueron guerreros, posiblemente caídos en enfrentamientos, que fueron honrados con entierros especiales por su comunidad.
Aunque más tarde fueron integrados al dominio incaico, los Aruni dejaron huellas profundas en la historia andina. Gracias a la arqueología, hoy se rescata su legado como parte fundamental del mosaico cultural que existió en los Andes antes de los grandes imperios.













