

Mientras el mundo intenta acomodarse luego del impacto que significó el anuncio de las medidas arancelarias impuestas por el presidente Donald Trump, nuestro país ha encontrado una veta que podría posicionarlo con ventaja por sobre otros países de Latinoamérica. Se trata del aguacate y la posibilidad que implica para México de afianzarse como principal proveedor de los Estados Unidos.
Este nuevo escenario se vislumbra a partir de la imposición del 10% sobre los productos agrícolas provenientes de otros países. La medida impactó de lleno sobre los productores colombianos que ven cada vez más lejana la posibilidad de crecer su participación en un mercado dominado por México.
La ventaja de México sobre otros países en el comercio del aguacate

Según datos oficiales, actualmente México abastece el 79.7% del aguacate que se consume en territorio estadounidense. La nueva política arancelaria podría ampliar aún más esa participación.
La directora ejecutiva de Corpohass, Katheryn Mejía Vergel, reconoció el impacto negativo que la decisión de Estados Unidos tendrá sobre el aguacate Hass colombiano. En palabras de la directiva: "Si bien es cierto que nuestros competidores enfrentan esta carga, México, que es el principal proveedor del mercado estadounidense, quedó exento. Eso nos deja en un nivel de competitividad muy distinto".
Colombia, junto con Perú y otros países exportadores, fue incluido en la lista de naciones que deberán asumir un arancel del 10% al ingresar al mercado estadounidense. Esto ocurre en un momento clave para el sector agrícola colombiano, que había enfocado su crecimiento precisamente en ese destino.
Actualmente, el 50% de las exportaciones colombianas de aguacate tienen como destino Estados Unidos. Sin embargo, con los nuevos aranceles en vigor, productores de ese país se ven obligados a replantear su estrategia de permanencia. La presión también crece por las dificultades para colocar el producto en el mercado europeo.
Oro verde: la demanda de aguacate en Estados Unidos fortalece a México

La demanda de aguacate en Estados Unidos se mantiene alta y estable. En total, se importan casi 1370 toneladas anualmente, y de ese volumen, aproximadamente el 90% proviene de México. En comparación, Colombia apenas alcanza un 2.6% de participación en ese mercado.
La importancia del producto es evidente: durante el último Super Bowl, desde Colombia se enviaron 6,500 toneladas en solo unos días. Aun así, esa cifra palidece frente a los volúmenes que maneja México, que tiene asegurado el mercado estadounidense gracias a su capacidad de abastecimiento durante todo el año.
Expertos coinciden en que, incluso si los aranceles hubieran sido aplicados también a México, las empresas estadounidenses seguirían importando aguacate mexicano, dado que es la única fuente que garantiza suministro constante y en las cantidades requeridas por la demanda.
Para México, esta coyuntura representa una oportunidad estratégica. La exención de aranceles fortalece su posición frente a los competidores de Sudamérica, justo cuando el consumo en Estados Unidos sigue al alza.
La ventaja logística, la calidad del producto y la consolidación comercial del aguacate mexicano lo colocan como el insustituible del mercado estadounidense.













