La industria tecnológica está altamente especializada. Y aunque en Estados Unidos Apple se esfuerce por evitar la dependencia de otros países con la fabricación de chips, la experiencia e infraestructura en algunas partes del mundo son imposibles de igualar. Este es el caso de Taiwán, líder en la producción de semiconductores.
En efecto, a pesar de que Apple fabricará chips para smartphones de alta gama, la producción de los modelos más avanzados seguirá siendo de Taiwán.
El peso real de la fábrica de chips que se construye en Estados Unidos
Para reducir su dependencia con el mundo, Apple ha confiado en TSMC para establecer una fábrica de chips en Phoenix, Arizona. Esta planta comenzó a construirse en 2020 y se espera que inicie operaciones este años. No obstante, solo podrá fabricar chips con tecnología N4 de 5 nanómetros.
Esto significa que los chips producidos en esta fábrica de Estados Unidos no serán los más avanzados. Se limitarán a modelos como el A16 Bionic, utilizado en el iPhone 14 Pro, y el chip S9 del Apple Watch Ultra 2. Aunque esto ayudará a reducir la necesidad de importar estos componentes desde Taiwán, los dispositivos más recientes de Apple seguirán dependiendo de la producción asiática.
TSMC entonces, también ha anunciado la construcción de una segunda fábrica en Arizona, diseñada para producir chips de 3 nanómetros, tecnología utilizada en procesadores como el A17 Pro, M3, A18 y M4. Sin embargo, esta instalación no estará operativa hasta 2028. Para entonces, es probable que Apple ya esté utilizando chips de 2 nanómetros o incluso tecnologías más avanzadas.
De hecho, TSMC ya tiene planes para una tercera fábrica en Estados Unidos que producirá chips con tecnología de 2 nanómetros. Aunque se ha mencionado que esta planta estará operativa "antes de 2030", no hay un cronograma preciso.
Taiwán seguirá siendo la mayor fuente de chips para Estados Unidos
Pese a los esfuerzos de Apple por trasladar la producción de chips a Estados Unidos, Taiwán seguirá siendo el principal proveedor en los próximos años. La capacidad de producción y la ventaja tecnológica de TSMC en la isla hacen que Apple continúe dependiendo de ellos para fabricar los chips de sus dispositivos más recientes, como el iPhone, Apple Watch y las Vision Pro.
Apple está avanzando hacia una producción propia de chips en Estados Unidos, pero el proceso es lento y costoso. A corto plazo, seguirá requiriendo los semiconductores fabricados en Taiwán para mantenerse a la vanguardia tecnológica.