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En un contexto global en el que hay una rápida aceleración de la tecnología, el Vaticano difundió un documento en el que advierte sobre los riesgos sociales de la Inteligencia Artificial (IA). Según advirtieron, su implementación podría consolidar un sistema económico injusto y deshumanizante, donde las ganancias se concentran en manos de unas pocas corporaciones globales.

Titulado Antiqua et nova, el documento reúne diferentes reflexiones del papa Francisco. El texto fue elaborado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, liderado por el cardenal argentino Víctor Fernández, con la colaboración de especialistas del Dicasterio para la Cultura y la Educación, encabezado por el cardenal portugués José Tolentino de Mendonça.

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En sus 117 párrafos, distribuidos en cinco capítulos y una conclusión, el texto aborda los desafíos y posibilidades que plantea el desarrollo de la IA en áreas como la educación, economía, empleo, salud, relaciones humanas y conflictos armados.

¿Qué impacto tendrá la IA en el futuro?

El Vaticano enumeró con claridad los riesgos asociados a esta tecnología y manifiesta su inquietud frente a una innovación cuyos impactos reales aún son difíciles de prever.

En el área de la economía, la Santa Sede advirtió que la IA impactará en sectores clave como la tecnología, energía, finanzas y medios de comunicación. Esta concentración, señala el documento, favorece la formación de un monopolio digital, donde un reducido número de empresas termina acaparando la mayor parte de la riqueza generada.

Según el texto, este modelo amenaza la diversidad económica, un factor esencial para garantizar el desarrollo sostenible, especialmente en contextos de crisis. Además, critica que la economía digital, al desvincularse de los entornos locales, puede empobrecer la calidad de las interacciones humanas, las cuales son fundamentales para generar respuestas innovadoras.

El documento concluye que otorgar el control del sistema económico a la tecnología implica sacrificar el diálogo humano, sustituyéndolo por mecanismos estandarizados que ignoran las particularidades de cada comunidad.

¿La Inteligencia Artificial nos quitará los trabajos?

En su documento doctrinal, el Vaticano advirtió que el ámbito laboral atraviesa una transformación radical impulsada por la automatización. Si bien la IA puede liberar a las personas de tareas rutinarias y fomentar la creatividad y la productividad, también existe el riesgo de que los trabajadores queden reducidos a meras piezas dentro de un sistema dominado por la eficiencia, en detrimento de su dignidad.

El papa Francisco subrayó el año pasado que el desarrollo tecnológico podría ampliar las desigualdades laborales, dejando a muchos sin oportunidades de empleo digno. El texto alertó que una automatización sin límites concentra los beneficios en manos de una minoría con acceso al capital tecnológico.

Frente a este escenario, la Santa Sede hizo un llamado a los gobiernos y líderes internacionales para que establezcan normas que garanticen una aplicación ética de la IA. Estas regulaciones deben proteger la privacidad, prevenir la explotación laboral y asegurar condiciones de trabajo justas y salarios adecuados.

¿Qué tiene de negativo la IA?

El Vaticano sostuvieron que la IA cumple una función ambivalente en la sociedad: si bien puede facilitar el análisis de información compleja y servir como aliada en la búsqueda de la verdad, también implica serios riesgos relacionados con la desinformación.

Las autoridades destacaron la necesidad de establecer marcos regulatorios claros y promover una actitud crítica y prudente ante los contenidos generados por IA.