

El megaproyecto del Tren Maya sigue tomando fuerza como eje estratégico para el desarrollo económico en el transporte ferroviario en México.
Más allá del impulso al turismo, ahora también se consolida como una plataforma clave para el transporte de carga, gracias a una ambiciosa inversión que contempla la construcción de nuevas terminales multimodales en puntos clave de la región. Estas obras representan un paso más en el objetivo de transformar la conectividad y logística del sur de México.
Inversión histórica para potenciar el transporte de carga en México: qué hará el Tren Maya
La empresa paraestatal Tren Maya, bajo el control del Ejército Mexicano, presentó ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dos nuevos proyectos de infraestructura que marcan un cambio de rumbo para el sistema ferroviario en México: la construcción de terminales de carga en Cancún, Quintana Roo, y en el puerto de Progreso, Yucatán. Entre ambas, se estima una inversión total de 12 mil 712 millones de pesos.

La terminal de Cancún será la más costosa y ambiciosa, con un presupuesto de 7 mil 777 millones de pesos. Esta obra se localizará a 8.8 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Cancún y contará con más de 260 hectáreas destinadas a infraestructura logística.
Según el proyecto, el complejo integrará sistemas de autotransporte y transporte aéreo, con énfasis en eficiencia energética, reducción de huella ambiental y gran capacidad de carga masiva. Además, incluirá una planta de tratamiento de aguas, almacenes, cuartel de la Guardia Nacional, oficinas administrativas y una zona aduanal.

En Progreso, la terminal requerirá casi cinco mil millones de pesos y tiene como meta consolidarse como un centro logístico de referencia. Su diseño apunta a reducir costos y tiempos de traslado para fortalecer la competitividad de las empresas del sureste, facilitando el acceso tanto a mercados nacionales como internacionales.
Nuevas terminales de carga apuntalan el crecimiento del Tren Maya en el sureste
Ambas terminales forman parte de un sistema más amplio de nueve estaciones de carga que estarán distribuidas a lo largo de la ruta del Tren Maya, el cual atraviesa cinco estados del sureste mexicano. Esta red logística permitirá una articulación eficiente entre distintos modos de transporte, minimizando demoras en los procesos de carga y descarga, así como mejorando la redistribución de mercancías en contenedores, remolques y semirremolques.

La presidenta Claudia Sheinbaum dio recientemente el visto bueno a estas obras, resaltando que esta nueva etapa del Tren Maya permitirá ampliar su impacto más allá del turismo, abriendo paso a un modelo de desarrollo económico más integral para la región.
Con una vida útil estimada de 50 años, las nuevas terminales simbolizan un paso decisivo en la estrategia del gobierno federal por dinamizar la economía del sureste de México. Además de modernizar el transporte ferroviario, estas inversiones también buscan generar empleos, atraer inversiones y promover una mayor presencia del país en el comercio global.













