

La presbicia, también conocida como vista cansada, es una de las afecciones visuales más comunes a nivel mundial, que afecta a millones de personas y las obliga a usar lentes para enfocar objetos cercanos.
Ahora, una novedosa solución acaba de recibir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), el organismo encargado de regular medicamentos y dispositivos médicos en Estados Unidos.
Se trata de unas gotas oculares que corrigen la visión de cerca en solo minutos.

Cómo funcionan las gotas oftálmicas para corregir la presbicia
Estas gotas oftalmicas contienen aceclidina, un compuesto que actúa directamente sobre el iris, provocando una contracción controlada de la pupila.
Este efecto mejora la profundidad de foco del ojo, permitiendo enfocar objetos cercanos con mayor nitidez, de manera similar a cómo una cámara ajusta su diafragma para mejorar la claridad de las imágenes.
El beneficio dura aproximadamente diez horas tras una sola aplicación diaria, facilitando actividades cotidianas como leer, usar dispositivos móviles o realizar tareas detalladas sin la necesidad de gafas.
Ventajas clave y posibles efectos secundarios de las gotas para presbicia
Una gran ventaja de estas gotas oftálmicas es que actúan solo sobre la pupila sin afectar el músculo ciliar, responsable de la acomodación visual, lo que reduce significativamente los efectos adversos y molestias como cefaleas o tensión en la frente.
Sin embargo, dado que la pupila permanece contraída, en condiciones de poca luz o durante la noche la visión lejana puede verse afectada, lo que podría dificultar actividades como conducir o desplazarse con seguridad.
Por eso, este tratamiento debe usarse con precaución y preferiblemente bajo supervisión médica.

¿Quiénes son los candidatos ideales para el uso de gotas que corrigen la visión de cerca?
Estas gotas están especialmente indicadas para personas con presbicia inicial, es decir, quienes empiezan a experimentar dificultades para enfocar objetos a corta distancia, generalmente a partir de los 40-45 años, y que no presentan otros defectos refractivos importantes.
No están recomendadas para quienes tienen problemas visuales más avanzados o enfermedades oculares específicas.
Como solución temporal y puntual, ofrecen la posibilidad de prescindir de las gafas en ocasiones concretas, pero no reemplazan la necesidad de lentes en el día a día.
¿Cuándo comenzaran a venderse?
Tras la reciente aprobación por parte de la FDA, se espera que estas gotas oftálmicas, comercializadas bajo el nombre VIZZ, comiencen a distribuirse en Estados Unidos durante el último trimestre de 2025.
En Europa, su uso aún requiere la autorización de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que hasta ahora solo aprobó la aceclidina para el tratamiento del glaucoma.














