

La historia de un audaz robo en el Museo Nacional de Antropología de México revela la complejidad de la motivación humana. Dos estudiantes, impulsados por su pasión por la arqueología, se embarcaron en una aventura que cambiaría la percepción de la seguridad en los museos del país.
El 25 de diciembre de 1985, mientras la ciudad celebraba la Navidad, Carlos Perches Treviño y Ramón Sardina García, ambos de 21 años y estudiantes de Veterinaria en la UNAM, llevaron a cabo un atraco que marcaría la historia. Provenientes de familias de clase media y sin antecedentes delictivos, su fascinación por el arte prehispánico los llevó a obsesionarse con el museo, que contaba con 21 años en su ubicación actual.
Cómo fue el mítico robo de piezas arqueológicas en México
Durante seis meses, los jóvenes estudiaron las rutinas de seguridad del museo, identificando vulnerabilidades. La Nochebuena fue elegida como el momento ideal, ya que la vigilancia sería mínima. Entre la una y las cuatro de la mañana, accedieron al museo a través de los ductos de aire acondicionado, eludiendo cámaras y alarmas.
Aprovechando la distracción de la seguridad, Perches y Sardina rompieron vitrinas y sustrajeron 124 piezas arqueológicas, incluyendo valiosas obras del cenote sagrado de Chichén Itzá y la famosa máscara zapoteca del Dios Murciélago. Felipe Solís, conservador del INAH, destacó que el valor de una sola pieza en el mercado negro superaba los 20 millones de dólares, aunque el daño cultural era incalculable.

Después del robo, los jóvenes se refugiaron en la casa de los padres de Perches, donde ocultaron el botín en una maleta. La noticia del atraco resonó internacionalmente y el gobierno mexicano, preocupado por su reputación tras el terremoto de septiembre, movilizó más de 30 personas, incluyendo autoridades de migración y la Policía Internacional.
El 10 de junio de 1989, tras meses de investigación, la policía recuperó 111 de las piezas robadas en la casa de los padres de Perches. Sin embargo, siete piezas permanecen en poder de Sardina, quien sigue prófugo. Carlos Perches fue arrestado y condenado a 22 años de prisión, admitiendo ser el autor intelectual del robo, aunque el verdadero motivo detrás de su acción sigue siendo un misterio.
El robo del siglo transformó la percepción de los museos en México, llevando al Museo Nacional de Antropología a implementar rigurosas medidas de seguridad. Cuando las piezas recuperadas regresaron al museo en junio de 1989, el evento fue presenciado por el presidente Carlos Salinas de Gortari y el escritor Gabriel García Márquez, quien se sintió tan intrigado por el caso que consideró escribir una novela al respecto. Aunque su obra nunca se publicó, el director Alonso Ruizpalacios adaptó la historia al cine en la película "Museo", manteniendo vivo el enigma de las motivaciones de los jóvenes ladrones. Esta información fue compartida por EL PAÍS.
Además, el robo generó un debate sobre la protección del patrimonio cultural en México, lo que llevó a la creación de nuevas leyes y protocolos para salvaguardar las colecciones en museos a nivel nacional.













