

En un contexto de inminente conflicto bélico entre Estados Unidos y Medio Oriente tras el ataque ordenado por Donald Trump a las instalaciones nucleares iraníes, la atención del mundo se posa en la capacidad defensiva estadounidense que cuenta con un arma única en su capacidad y discreción.
Si bien el principal interés está puesto sobre los bombarderos B-2, el Pentágono tiene en su poder una flota de aviones que pasan prácticamente inadvertidos ya que su función no es estar en el frente de ataque sino abastecer a otras aeronaves en el aire. Se trata del KC-135 Stratotanker.
El KC-135 Stratotanker es un modelo con más de seis décadas de servicio ininterrumpido, cuya función es el reabastecimiento en vuelo de combustible a otros aviones. Se trata de la columna vertebral logística que permite a la fuerza aérea estadounidense mantener una presencia constante y efectiva en una región cada vez más volátil.
Cómo es el arma secreta del Pentágono que le da ventaja contra Irán
Lejos de lanzar misiles o participar en asaltos directos, el verdadero poder del KC-135 reside en su capacidad para extender drásticamente el alcance y la autonomía de cazas, bombarderos y aeronaves de reconocimiento. Su presencia garantiza que las misiones puedan continuar sin interrupciones forzadas por la necesidad de aterrizar para repostar, un factor crítico en la estrategia de proyección de poder.

En el actualdespliegue militar de Estados Unidos en Medio Oriente, el KC-135 es una pieza fundamental. Según informes de Reuters y la BBC, al menos 30 aviones cisterna, en su mayoría Stratotankers, han sido movilizados para apoyar a una vasta gama de aeronaves, incluyendo cazas F-16, F-22 y F-35, entre otros activos aéreos estratégicamente ubicados en la región.
La función de estos aviones puede parecer secundaria a primera vista, pero sus implicaciones estratégicas son directas y profundas. Al reabastecer en vuelo, el KC-135 elimina la necesidad de que las aeronaves interrumpan sus operaciones, lo que se traduce en una continuidad operativa sin igual y una mayor autonomía táctica.
Su apoyo no se limita solo a los cazas; también sustenta a bombarderos, aeronaves de reconocimiento, unidades médicas y, cuando la situación lo requiere, a las fuerzas aliadas, consolidando la cohesión y el alcance de las operaciones aéreas.
Cómo funciona un KC-135 para transferir combustible en vuelo
Lo que desde fuera podría parecer una maniobra sencilla -dos aviones volando en proximidad mientras uno transfiere combustible- es, en realidad, una operación de reabastecimiento aéreo extremadamente delicada. Esta requiere una coordinación perfecta entre los pilotos y el operador.
En el KC-135, esta tarea recae sobre el "boom operator", un miembro de la tripulación que, tumbado boca abajo en la parte trasera del avión, mantiene una visión directa del receptor y un control total sobre la pértiga extensible de repostaje, conocida como "flying boom".
Este brazo articulado es la herramienta principal del KC-135 para la transferencia de combustible en vuelo. Su diseño permite una conexión precisa entre aeronaves que se desplazan a alta velocidad y altitud. La conexión exige una concentración absoluta: el operador debe guiar el contacto y mantenerlo estable, incluso en condiciones de turbulencia o durante maniobras evasivas.
Además del sistema de pértiga, algunos modelos del KC-135 están equipados con un sistema adicional, el "drogue", una especie de embudo aerodinámico que permite reabastecer a aeronaves con sondas, como helicópteros o cazas europeos. Para una flexibilidad aún mayor, existen versiones con pods en las alas que permiten abastecer a dos aviones a la vez. Estas adaptaciones convierten al Stratotanker en una plataforma adaptable y multifuncional, capaz de ajustarse a las exigencias de cualquier misión.















