Un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de California (Caltech) halló restos de un antiguo mundo alienígena que chocó contra la Tierra hace aproximadamente 4.500 millones de años. Estos restos se encuentran atrapados en el manto terrestre, cerca del límite con el núcleo.
Los datos sísmicos revelaron la presencia de una capa de material de baja densidad en el manto, que se extiende desde la superficie hasta el núcleo. Según los científicos, podría ser resultado de la colisión de Theia contra la Tierra.
Científicos descubren restos de Theia en el manto de la Tierra
Científicos del Instituto Tecnológico de California (Caltech) usaron datos sísmicos para identificar dos manchas de material de baja densidad en el límite entre el núcleo y el manto de la Tierra. Los investigadores creen que estas manchas podrían ser restos de Theia, un antiguo planeta que chocó contra la Tierra hace aproximadamente 4.500 millones de años.
La confirmación de que las manchas de material son restos de Theia sería un descubrimiento significativo. No solo confirmaría la teoría de la colisión de Theia, sino que proporcionaría nueva información sobre la formación del antiguo plantea y de la Luna, nuestro único satélite natural.
El hierro, clave para preservar los restos de Theia
Además de la baja densidad, los investigadores también descubrieron que las manchas de material en el manto terrestre tienen una composición rica en hierro. Esta composición, similar a la del manto de Theia, podría sugerir que se trata de restos del antiguo planeta.
Basándose en esta hipótesis, concluyeron que el hierro jugó un papel clave en la preservación de los restos. El manto inferior de nuestro planeta no se derritió totalmente en el impacto, lo que permitió que las gotas de hierro de Theia se deslizaran hacia su base.
Si el manto inferior terrestre hubiera estado más caliente, el material procedente de Theia se habría mezclado mejor con el material rico en hierro de la Tierra. Esto habría hecho que los restos de Theia fueran más difíciles de identificar.
Asimismo, estiman que el hierro podría haber sido un factor clave en la tectónicas de placas, un proceso que mueve las placas tectónicas para dar forma a la superficie del planeta.