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La tensión global que atraviesa la humanidad pareciera haber aumentado recientemente con la última decisión que tomó uno de los países más resonantes en lo que concierne a conflictos bélicos de las últimas décadas: Rusia.

En un contexto internacional marcado por la incertidumbre, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, confirmó que se está trabajando en la orden del presidente Vladimir Putin para preparar propuestas de una posible prueba nuclear rusa, una medida que reaviva las tensiones entre las potencias.

De acuerdo a la información que proporcionó la agencia estatal TASS, Lavrov aseguró que la instrucción de Putin se dio durante la reunión del Consejo de Seguridad el pasado 5 de noviembre y “ha sido aceptada para su aplicación”, al mismo tiempo que “se está trabajando en ella”.

El anuncio surge tras la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reanudar las pruebas nucleares en su país, lo que ha intensificado la frialdad entre ambas naciones, ya deterioradas por la guerra en Ucrania y las nuevas sanciones impuestas desde Washington.

El botón rojo de Rusia: la decisión de Putin que tensiona a Trump

La orden del mandatario ruso responde directamente al movimiento que llevó a cabo su homónimo estadounidense, luego de haber endurecido su postura frente al Kremlin durante los últimos meses. Los analistas advierten que el regreso de las pruebas nucleares no sólo enciende las alarmas a nivel global sino que también representa un retroceso en los acuerdos internacionales de desarme alcanzados durante las últimas décadas.

La decisión de Putin de realizar ensayos nucleares ha despertado el temor de su par estadounidense, Donald Trump. Fuente: archivo.
La decisión de Putin de realizar ensayos nucleares ha despertado el temor de su par estadounidense, Donald Trump. Fuente: archivo.

En este escenario, desde Moscú buscan demostrar su capacidad de respuesta y mantener el equilibrio estratégico frente a Estados Unidos. Dentro de las implicancias que tendría en la seguridad global y el posible resurgimiento de una nueva carrera armamentista, vuelve a ponerse en el centro del debate quién podría activar el botón rojo de la Tercera Guerra Mundial.

La inteligencia artificial, ¿podría desatar un conflicto bélico?

En paralelo al resurgimiento de la tensión nuclear, expertos advierten que el verdadero riesgo podría venir de la inteligencia artificial aplicada a la defensa. Semanas atrás, el politólogo Sundeep Waslekar sostuvo que la toma de decisiones automatizada en sistemas de armamento podría incrementar el peligro de errores catastróficos, una cuestión que desplazaría el control humano en momentos críticos.

Esta combinación entre tecnología y armamento nuclear ha creado un escenario sin precedentes, donde el poder ya no solo reside en los líderes políticos, sino también en algoritmos que podrían actuar destructivamente en un abrir y cerrar de ojos.