En esta noticia

El Congreso de Tamaulipas acaba de aprobar una reforma sobre el sistema de pensiones estatales que modificará profundamente cómo y cuándo se jubilan los trabajadores del servicio público. La Ley del Instituto de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas (IPSSET) fue modificada con el objetivo de proteger los derechos tanto de los pensionados actuales como de las futuras generaciones.

La iniciativa, impulsada por el gobernador Américo Villarreal Anaya y respaldada por la diputada Silvia Isabel Chávez Garay, busca establecer un esquema sólido, equitativo y financieramente sostenible. Según estudios actuariales recientes, sin estas modificaciones el sistema de pensiones enfrentaría un colapso financiero proyectado hacia 2031.

Jubilación a los 65 años: el nuevo esquema aplicará a quienes ingresen al servicio público estatal a partir de 2026, mientras que los trabajadores actuales conservarán las reglas vigentes. Fuente: Shutterstock.

La edad de jubilación aumenta: 65 años será el nuevo estándar para retirarse

Uno de los cambios más significativos establece que la edad de jubilación será de 65 años para hombres y mujeres que ingresen en el servicio público a partir de 2026. Esta modificación representa un ajuste importante respecto con el sistema anterior, donde las edades de retiro variaban según diferentes criterios y años de cotización.

Así, los trabajadores que ya están cotizando o próximos a jubilarse mantendrán sus derechos adquiridos sin modificaciones, protegiendo así a quienes construyeron sus planes de retiro bajo las reglas anteriores.

El cálculo de las pensiones cambia: inflación y nuevas fórmulas determinarán los montos

La reforma introduce cambios sustanciales en cómo se calculará el monto de las pensiones. El salario de cotización se actualizará para incluir prestaciones como despensa, quinquenio y compensaciones, lo que representa una base más amplia para el cálculo pensionario.

Además, el cálculo de la pensión se realizará con el promedio de los últimos 10 años de cotización, ajustado por inflación, en lugar de los cinco años que se consideraban anteriormente. Este cambio busca reflejar de manera más precisa la trayectoria laboral completa del trabajador y evitar distorsiones causadas por aumentos salariales de último momento.

Pensiones más sostenibles: el cálculo se basará en el promedio salarial de los últimos 10 años ajustados por inflación y en mayores aportaciones de trabajadores y entes patronales. Fuente: Shutterstock.

Nuevas contribuciones: trabajadores y patrones aportarán más para salvar el sistema

Para garantizar la sostenibilidad financiera del IPSSET, las contribuciones aumentarán de manera gradual. Los trabajadores seguirán contribuyendo con el 10.50% sobre el salario integrado, mientras que las entidades patronales incrementarán su aportación hasta un 27%, con una contribución adicional sobre el aguinaldo destinada específicamente a las nuevas generaciones de pensionados.

Estas medidas, según la diputada Chávez Garay, tienen un carácter preventivo y de largo plazo, incorporando criterios de equidad contributiva, solidaridad intergeneracional y viabilidad actuarial. El objetivo es evitar que el sistema colapse y afecte a los trabajadores que ya están pensionados, al tiempo que se asegura que las futuras generaciones tengan acceso a una jubilación digna y financieramente viable.