

El open source o código fuente abierto es inevitable frente a las nuevas tecnologías: devuelve el control al usuario, abre el debate Roberto Stainbach, Senior Product Manager para Latinoamérica de Red Hat, uno de los principales proveedores de soluciones de esta tecnología. De acuerdo al ejecutivo, las páginas más visitadas de social media, buscadores, ya emplean este software para sus aplicaciones más críticas, así también algunas de las empresas e industrias más importantes del mundo.La Argentina es un gran adoptador de tecnologías open source y con muchísimos proyectos realizados y por realizarse. A nivel regional, el país se ubica detrás de Brasil, en cantidad de proyectos; seguido por México, Venezuela y Chile, dice Stainbach.
El impulso del movimiento incluye cada vez más iniciativas de gobiernos. Dos ejemplos de implementación nacional son el plan Conectar Igualdad, que utiliza el sistema operativo libre Huayra GNU/Linux y el proyecto SUBE, que opera con Red Hat JBoss Middleware. Pero, quizás el ámbito que mejor refleja el crecimiento del open source es el de la móvilidad. Android, el sistema operativo (SO) móvil desarrollado por Google se basa en software libre Linux y es, hoy, el más utilizado del planeta. Según la consultora Gartner, en febrero y marzo, un 78,4% de todos los smartphones del globo lo utilizaban; en tablets, ocupaba un 62%.
El usuario argentino ya no es un simple consumidor, sino que tiene conocimientos y habilidades
suficientes para llevar la innovación al siguiente nivel. Gracias a la tecnología open source tiene la posibilidad de crear aplicaciones, buscar soluciones y compartir estos logros con su comunidad, destaca Mariela Bravo, gerente de Segmento de Empresas y Gobierno para Intel Cono Sur.
Los registros anuales sobre el futuro del código abierto, realizados por la investigadora Black Duck, suelen enfocar el beneficio de esta tecnología en el ahorro por pago de licencias del producto y/o servicios asociados, que habilita. Sin embargo, en su última investigación sobre la adopción de software abierto, publicada el año pasado, colocó a la calidad como la razón primera para su adopción. La gerente de Intel Cono Sur explica: Las ventajas de contar con un espacio mucho más desarrollado, con mayor número de aplicaciones y compatibilidades contribuyen a la masificación del producto. A esto, se suma el hecho de que los sistemas operativos basados en código abierto se han vuelto más intuitivos y fáciles de manejar.
Qué tener en cuenta
Otro de los factores que figuran como un aliciente para este tipo de soluciones es su falta de atracción para la piratería. Por caso, la tasa de piratería de software de la Argentina supera el 69%, según el estudio Global Software Piracy de la Business Software Alliance. Cabe recordar que la decisión de comprar programas de manera ilegal aumenta las posibilidades de infección por malware, en uno de cada tres consumidores y tres de cada 10 empresas, ocasionando gastos por u$s 22.000 millones en identificación, reparación y recuperación, indica la investigación The Dangerous World of Counterfeit and Pirated Software, realizada por IDC para Microsoft, en marzo de 2013.
Desde el lado del usuario, José María Schenone, CEO de Ryalsche Soluciones Informáticos comenta que el código fuente abierto habilitará al usuario a reutilizar hardware viejo, algo que, con el software propietario, no puede.
El consejo de Schenone para dar los primeros pasos en el movimiento libre es acercarse a una comunidad o asistir al Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre (FLISOL). A diferencia de otros eventos, se puede llevar la PC y cerrar la jornada con el software libre habilitado sin costo.
La actualización, la clave
No alcanza con instalar Linux y ya está", previene Matias Katz, CEO fundador de Mkit, empresa de servicios de seguridad informática. De acuerdo al consultor, si el usuario tiene pensado instalar el sistema operativo y olvidarse de él, Windows le será más seguro. La clave para no ser víctimas de amenazas informáticas que también asechan la universo open source está en el mismo usuario. Es su responsabilidad actualizar siempre sus versiones, así como las soluciones de antivirus y firewall. Por ejemplo, durante 2013, los códigos maliciosos para Android incrementaron un 63% a nivel mundial. En el país, se registró un crecimiento de malware del 20%, según el informe Tendencias 2014 de ESET.
Empresas y el Open Source
Existe un universo de programas de código abierto para que las empresas monten entornos de trabajo libres e inviertan en laboratorios de desarrollo de mejoras código de fuente para su negocio. "En la Argentina las pequeñas y medianas empresas, que son el motor de la economía, ya utilizan dispositivos con sistemas open source, destaca Mariela Bravo. Muchísimas industrias, y mayormente en América latina, han adoptado el open source como SO, coincide Roberto Stainbach.
En cuanto al futuro del open source en el país, Bravo señala que un segmento a tener en cuenta es el de las compañías de aplicaciones de negocio, las cuales ya ofrecen herramientas productivas que se ejecutan en tecnología de código abierto". Un ejemplo es Apache Hadoop, un software de código abierto para el almacenamiento y procesamiento a gran escala de los conjuntos de datos estructurados y no estructurados (Big Data) de hardware, al que Intel provee apoyo comercial.
Es muy importante contar con un buen soporte, que permita -por ejemplo-, cuando está en producción, poder resolver los problemas con un programa abierto, las 24 horas, los 7 días de la semana, señala el ejecutivo de Red Hat, ya que si bien una de las fortalezas del open source es el poder modificar el software para que se adapte a las necesidades propias, el soporte cobra un peso mayor.
Los errores son encontrados y corregidos más rápidamente, y, lo más importante, cuando el usuario no se siente conforme sobre cómo un proveedor o un software le responde, puede elegir otro sin tener que cambiar toda la infraestructura, concluye Stainbach.
Si bien es entendible que un proveedor siempre buscará impulsar su producto, el avance de la tecnología a nivel local y global prueba que, en el caso del código fuente abierto, no está tan lejos de la realidad.













