El secretario estadounidense del Tesoro, Jacob Lew, reanudó ayer su llamamiento a los republicanos del Congreso para que levanten sin condiciones el límite del endeudamiento público antes del 17 de octubre.
A partir del 17 no podremos pedir prestado y el Congreso juega con fuego, dijo a la cadena CNN. Si no aumentan el límite de la deuda tendremos muy poco tiempo.
El Tesoro estadounidense considera que las reservas rondarían solamente los u$s 30.000 millones, mientras que las salidas netas de tesorería alcanzan a veces u$s 50 o 60.000 millones.
Nunca estuvimos en la situación de que Estados Unidos funcionara sin la capacidad de obtener préstamos. Es muy peligroso. Es irresponsable porque la realidad es que no hay opción si no podemos pedir prestado y nos quedamos sin liquidez.
Esto significaría que por primera vez desde 1789 Estados Unidos dejaría de pagar sus facturas a causa de una decisión política, explicó Jacob Lew.
Interrogado sobre la eventualidad de una decisión unilateral del presidente Barack Obama para impedir el cese de pagos, Lew respondió que el presidente no tiene autoridad para actuar de este modo. El presidente consultó a sus juristas y esa es su conclusión.
El mensaje del presidente es claro: el Congreso tiene que hacer su trabajo. Tienen que volver a abrir el Estado Federal.
Tienen que lograr que paguemos nuestras facturas y después debemos negociar, añadió.
Por su parte, el presidente republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo a la cadena ABC que los problemas de fondo deben de ser abordados antes de aumentar el límite de la deuda.
Mi objetivo no es provocar un cese de pagos en Estados Unidos.Mi objetivo es tener una conversación seria sobre las cosas que aumentan el déficit y la deuda. Y el rechazo del presidente a sentarse a conversar hace que pese sobre nuestro país el riesgo del cese de pagos, afirmó.
Boehner señaló que durante las presidencia del George H.W.Bush y Bill Clinton se alcanzaron compromisos presupuestarios a cambio del aumento del techo legal de la deuda.
Cada presidente en la historia reciente negoció sobre el límite de la deuda. El límite de la deuda fue utilizado para imponer grandes reformas en Washington.
El gobierno federal estadounidenses está parcialmente cerrado desde el pasado martes a causa de una pulseada política entorno al presupuesto de 2014.
El senador republicano Ted Cruz dijo a la cadena CNN que los republicanos buscan tres cosas antes de elevar el techo de la deuda: un plan estructural significativo para reducir el gasto del Gobierno, ningún impuesto nuevo y medidas para mitigar el daño producto del Obamacare.
Cruz ha sido el abanderado de la oposición republicana a financiar al Gobierno sin medidas para debilitar la reforma a la ley de salud del presidente, conocida como Obamacare.
Los demócratas prometieron no negociar sobre la ley de financiación o el techo de la deuda, argumentando que es el trabajo del Congreso cumplir con sus deberes.
Desde el martes pasado, unos 800.000 empleados federales volvieron a sus hogares al interrumpirse todas las operaciones gubernamentales salvo las esenciales.