El presidente de Chile, Sebastián Piñera, expresó hoy su hartazgo con la crisis que atraviesa el país con las sostenidas protestas sociales y disputas políticas, tras celebrar una reunión de urgencia con su gabinete después de "una nueva y triste jornada de destrucción que causó angustia y temor a los chilenos".
"Llegó el momento de decir basta, el gobierno está haciendo su trabajo", declamó ante la prensa desde La Moneda.
"La violencia está causando un daño que puede ser irreparable al cuerpo y alma de nuestra sociedad", dijo y recordó que ya causó "dolorosas pérdidas de vidas humanas y muchas personas lesionadas", al tiempo que "está destruyendo sueños y proyectos de vida para muchas personas".
El mandatario chileno admitió que en algunos casos las fuerzas de seguridad se vieron "sobrepasadas", y pidió "hoy más que nunca" un "total apoyo" a Policía y Carabineros y condenar "sin ninguna ambigüedad ni tibieza" los hechos de violencia.
En el plano político, urgió a diputados y senadores de todos los partidos políticos a aprobar los proyectos de ley que el Ejecutivo envió al Legislativo como parte de su plan de choque para recuperar la normalidad.
En concreto, se refirió a los proyectos de ley antisaqueo, antibarricadas y antiencapuchados, así como el de las Fuerzas Armadas, por el cual los militares podrían desplegarse sin necesidad de declarar el estado de excepción para proteger infraestructuras "clave".
"Estos proyectos son absolutamente urgentes y necesarios", afirmó. "Chile y los chilenos necesitamos mejores herramientas para combatir esta violencia criminal que hemos conocido las últimas semanas", reforzó.
Compromiso de tres partidos
La primera respuesta fue en un comunicado conjunto de los partidos Socialista, Radical, Por la Democracia y Democracia Cristiana, condenando la violencia. "Nada justifica estos ataques que han generado una sensación de desgobierno y temor" y apuntaron contra "quienes se aprovechan de las movilizaciones pacíficas para cometer delitos deben ser aislados".
Al mismo tiempo, instaron al gobierno a "cumplir con su responsabilidad de mantener el orden público" para frenar "la espiral de violaciones a los Derechos Humanos y la violencia irracional". "La única salida sustentable a la crisis que vive nuestro país es de carácter político, por la vía del avance del proceso constituyente y un pacto social acompañado de justicia tributaria", coincidieron las tres agrupaciones.
"No estábamos preparados"
Poco antes en Madrid, la ministra chilena de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, reconoció que "no estábamos preparados y hemos cometido errores, y lo sentimos profundamente, es difícil estar preparado para una crisis de esta magnitud".
Schmidt está en la capital española porque esta ciudad albergará la cumbre del clima, en reemplazo de Santiago de Chile ya que el gobierno chileno desistió de hospedar el encuentro por las protestas sostenidas.
Si bien Chile sigue presidiendo la cumbre COP25 que se hará del 2 al 13 de diciembre en Madrid, Schmidt hoy aclaró que Piñera no viajará a España. "El presidente nos ha señalado que la urgencia, el foco de trabajo es con Chile, por lo tanto el estará en Chile".
Peso cerró en su mínimo nivel histórico
Mientras, en Chileel peso cerraba hoy con una baja del 2,48% y anotaba su mínimo nivel histórico, presionado por una alta demanda de divisas por la incertidumbre de los inversores ante las protestas sostenidas, un informe español apuntaba que estas manifestaciones arriesgan su economía, muy dependiente del sector minero.
Las violentas protestas en Chileponen “en peligro una economía de por sí condicionada a ciertas manufacturas, evaluó el Instituto español Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
Diversificar industrias
También destacó que el país depende “de forma excesiva de las exportaciones del sector minero, especialmente del cobre , y recomendó impulsar el desarrollo económico en las industrias no vinculadas a materias primas.
En un informe divulgado hoy, el vicepresidente ejecutivo del centro de investigación, Jesús Sánchez, indicó que para los empresarios extranjeros, Chile aún es “uno de los países con mejores perspectivas para la inversión", pero también advirtió de la necesidad de cambios regulatorios.