En medio de la grave crisis socioeconómica que atraviesa el país, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decidió ayer avanzar sobre dirigentes de la oposición a los que días atrás había acusado de encabezar un intento de golpe de Estado. Así, a un año de la detención y encarcelamiento del dirigente Leopoldo López, dispuso seguir los mismos pasos con el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, a quien agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) detuvieron en su oficina, tras irrumpir a la fuerza en el despacho, sin presentar una orden de allanamiento.
Según relató el diputado opositor Richard Blanco, Ledezma fue llevado a los golpes por agentes encapuchados que portaban armas largas, como pudo observarse en las imágenes que captaron las cámaras de seguridad del edificio donde se encuentra la oficina del alcalde.
"Acabo de ver cómo sacaron a Ledezma de su oficina como si fuera un perro. Reventaron las puertas con una mandarria (mazo de hierro), sin orden de allanamiento", comentó el parlamentario Ismael García.
Ledezma llegó anunciar el hecho a través de la red social Twitter en el momento en que estaba por ser detenido ("Mi oficina pretende ser allanada en este momento por varios policías del régimen", dijo), y su cuenta @alcaldeledezma continuó activa con su esposa Mitzy Capriles, quien la utilizó para hacer responsable a Maduro por la vida de su marido.
"Lo que vimos fue de una agresividad demasiado terrible, demasiado cobarde, el régimen tiene mucho miedo", afirmó luego Capriles, que estuvo presente en el momento de la detención, al canal estadounidense CNN en Español y aseguró que los agentes del Sebin le quitaron al alcalde "todas sus pertenencias".
Asimismo, indicó que últimamente Ledezma había sido seguido "mañana, tarde, noche y madrugada" y había recibido amenazas, supuestamente por parte de voceros del gobierno venezolano.
"Él no se va de su país, si Nicolás Maduro y el régimen este golpista y fascista quiere tenerle preso, aquí hay un pueblo en la calle esperando a que sean libres y nosotros lo sacaremos de la cárcel", señaló.
Maduro, en tanto, evitó referirse anoche a la detención, aunque remarcó durante un acto transmitido por cadena nacional que existe un eje Madrid-Bogotá-Miami de "conspiración permanente" desde el que supuestamente se difunden mentiras sobre su país y su gobierno que tendría el visto bueno de la oposición venezolana.
"Desde Madrid, la derecha; de Bogotá, la ultraderecha, y de Miami, la ultraderecha, han hecho un eje Madrid-Bogotá-Miami para conspirar contra nuestra patria, y todos los días sacan barbaridades de Venezuela", dijo Maduro e indicó que "todos los días" en la prensa española "en primera plana salen mentiras, manipulaciones" para hacer ver mal a Venezuela.
"Es una campaña contra Venezuela, contra la revolución, como se hizo contra (Hugo) Chávez (presidente fallecido, 1999-2013) también, ahora lo hacen contra mí", dijo al tiempo que aseguró que "toda esa conspiración tiene el visto bueno de la derecha de Venezuela, tiene la bendición de los dirigentes de la derecha venezolana".
La semana pasada el alcalde del municipio Libertador de Caracas, el chavista Jorge Rodríguez, acusó a Ledezma y al diputado opositor Julio Borges de ser los autores intelectuales de un frustrado intento de golpe de Estado denunciado por Maduro.
El presidente del parlamento venezolano, el oficialista Diosdado Cabello, aseguró por su parte que en el supuesto complot, identificado como "plan Jericó", estaban involucrados los opositores Ledezma, Borges, María Corina Machado y Diego Arria, ex embajador de Venezuela en la ONU.
Ledezma rechazó entonces esos señalamientos y destacó que "en lo que va del régimen de Maduro ya van 12 supuestos golpes de Estado. Aquí los que tienen el golpismo en los tuétanos son estos señores que están en el Gobierno".
"El Gobierno no encuentra medidas para hacer frente a la crisis, el único tablero en el que creen es en el de la violencia, se tiraron este barranco, el tablero de la represión genera nuevos problemas", dijo el secretario ejecutivo de la coalición opositora Jesús Torrealba.
Además, la esposa de Leopoldo López, preso desde hace un año acusado de azuzar las protestas antigubernamentales que dejaron 43 fallecidos en 2014, dijo que pretendían "secuestrar" al líder opositor para sacarlo de su centro de reclusión en las afueras de Caracas.