Desde que Rusia comenzó la guerra contra Ucrania el 24 de febrero, las importaciones rusas vienen en caída acelerada, por lo que el gobierno de Vladímir Putin está tomando medidas para estabilizarlas mediante la revisión de los procedimientos aduaneros y la construcción de nuevas cadenas de suministro.

Así lo dijo hoy el ministro ruso de Economía Maxim Reshetnikov, citado por Interfax, al admitir que en estas cinco semanas, las importaciones rusas cayeron significativamente.

Pero el pronóstico negativo se extiende, alertó el Instituto de Economías Emergentes del Banco de Finlandia (Bofit) en sus previsiones revisadas para Rusia en 2022-2023.

Según el Bofit, el valor de las importaciones rusas se desplomará aproximadamente al 50% y la economía del país se contraerá en torno a un 10% en 2022.

"Rusia se hunde ahora en una profunda crisis económica"

Días atrás el gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn, delineaba que "Rusia se hunde ahora en una profunda crisis económica".

Y explicó los motivos para este pronóstico, al decir que "la crisis financiera, las restricciones a los movimientos de capital y la amplia salida de Rusia de las empresas extranjeras provocarán una fuerte caída del nivel de vida y de las inversiones".