Las autoridades francesas condenaron los insultos antisemitas y ataques contra unidades policiales perpetrados por manifestantes de los "chalecos amarillos" durante el fin de semana, al cumplirse tres meses de protestas contra el gobierno del presidente Emmanuel Macron.

Los fiscales iniciaron una investigación sobre los manifestantes que gritaron insultos antisemitas contra el filósofo y escritor Alain Finkielkraut, con gritos como "Francia es nuestra" y "Sionista de mierda", que fueron captados por cadenas de televisión.

Macron condenó la agresión contra Finkielkraut al tuitear que "los insultos antisemitas a los que ha sido sometido son la negación absoluta de lo que somos y lo que nos convierte en una gran nación. No lo toleraremos".

Las protestas de los chalecos amarillos, que carecen de liderazgo organizado, comenzaron hace tres meses y el detonante fue el aumento de los impuestos al combustible, pero rápidamente se convirtieron en un movimiento de protesta contra la política del gobierno.

Finkielkraut, de 69 años, quien había expresado su apoyo al movimiento de los "chalecos amarillos" en sus inicios, antes de pasar a la crítica, dijo que estas protestas "son un poco como el Golem (un gigante mítico judío) que avanza rompiendo todo a su alrededor". Los recientes actos de vandalismo antisemita han sido obra tanto de activistas de extrema izquierda como de extrema derecha.

Estos incidentes coinciden con la difusión de un balance policial según el cual los ataques antisemitas se han incrementado en el 74% en un año.