La situación es cada vez más tensa para el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro: a la crisis económica, acentuada por la presión exterior, para que abandone el poder, se sumó la velada advertencia de intervención militar estadounidense y el apoyo de la mayor parte de los países europeos a Juan Guaidó, reconociéndolo como presidente interino.
De esta forma, la posición del líder opositor se fortalece y comienza a imponerse en el concierto internacional de manera que le es cada vez más difícil al chavismo sostener su postura.
Luego de venciera el ultimátum que las potencias europeas le habían hecho a Maduro para que convocara a elecciones presidenciales, -al que se negó reiteradamente - la mayor parte de los Estados de Europa decidieron reconocer al líder del parlamento como "presidente encargado" de Venezuela, con la misión de implementar un proceso electoral.
Alemania, Francia, España, Reino Unido, Portugal y otros quince países de la región tomaron la desición de desconocer a Maduro. Las excepciones fueron Italia, Noruega, Eslovaquia, Chipre y Grecia que se mostraron imparciales, además de Rusia y Turquía que apoyan abiertamente a Venezuela.
En un tweet en castellano y francés, Macron reivindicó el derecho de los venezolanos a expresarse libre y democráticamente, y apoyó al nuevo Grupo de Contacto -que se reunirá este jueves en Montevideo y cuyos anfitriones serán Uruguay y la Unión Europea-, en este período de transición.
En tanto, el Grupo de Lima, formado por 11 países latinoamericanos más Canadá, se reunió en Ottawa y reclamó el cambio de gobierno en Venezuela, exhortó a los militares a respaldar a Guaidó, pero pidió que se haga sin uso de la fuerza.
Nicolás Maduro, por su parte, le escribió al Papa Francisco pidiéndole que haga su mejor esfuerzo para un proceso de diálogo con la oposición.
"He enviado una carta al papa Francisco, espero que esté llegando o que ya esté en Roma, en el Vaticano, diciendo que yo estoy al servicio de la causa de Cristo. Y con este espíritu le he pedido ayuda en un proceso de facilitación y de reforzamiento del diálogo, señaló Maduro.
En tanto, Guaidó anunció que prepara la llegada de ayuda humanitaria al país con el aporte de u$s 40 millones desde Canadá y u$s 20 desde EE.UU. El plan, según anunció, es reunir medicinas y alimentos en los vecinos Colombia y Brasil y en una isla caribeña para prepararlos para asistencia a los venezolanos.
El "presidente interino" dijo que no participará de la reunión del "grupo de contacto" integrado por la UE y cinco países latinoamericanos (Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México y Uruguay), que anunció una primera reunión el jueves en Montevideo.
No vamos a participar. Nuestra agenda es clara: cese de usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. No vamos a caer en un falso diálogo, aseguró.