Mientras Ucrania se prepara para una nueva ofensiva rusa al este del país, en la región del Donbás, Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron más asistencia militar.
Después de una conversación con su par ucraniano, Volodímir Zelensky, el presidente estadounidense, Joe Biden, autorizó un nuevo envío de equipos -que incluye armas, municiones, vehículos blindados, helicópteros M-17 y drones- por u$s 800 millones. En total, Estados Unidos ya ha destinado alrededor de u$s 2500 millones en asistencia desde el comienzo de la invasión.
La guerra está a punto de entrar en su segundo mes y, a diferencia de lo que varios líderes proyectaban -especialmente Vladimir Putin-, todo parece indicar que se podría extender por un largo tiempo.
A pesar de que las sanciones están teniendo un impacto en la economía rusa, es probable que el efecto de completo se vea recién en el mediano plazo, por lo que los Estados Unidos y sus aliados están tratando de cambiar la estrategia y aumentar el apoyo militar procurando evitar, al mismo tiempo, que el movimiento sea leído como una intervención directa en el conflicto.
Estados Unidos también está endureciendo su retórica: esta semana el presidente Biden dijo que lo que las tropas rusas hicieron en Ucrania era un "genocidio" y que Putin estaba "tratando de erradicar la idea de poder ser ucraniano".
Además, la secretaria del Tesoro norteamericano, Janet Yellen, también le advirtió al gobierno de Xi Jinping que "la actitud del mundo hacia China y su voluntad de adoptar una mayor integración económica bien pueden verse afectadas por la reacción de China a nuestro llamado a una acción decidida sobre Rusia", en una de sus declaraciones más fuertes respecto a la posición del gigante asiático.
Por su parte, la Unión Europea aprobó un tercer paquete de asistencia militar a Ucrania por 500 millones de euros (u$s 541 millones).
"Las próximas semanas serán decisivas", dijo Josep Borrell, el jefe de la diplomacia europea. "Mientras Rusia se prepara para una ofensiva sobre el este de Ucrania, es crucial que continuemos e intensifiquemos nuestro apoyo militar a Ucrania para defender su territorio y su población y evitar más sufrimiento".
Según pudo saber Financial Times, la semana pasada en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, se discutió también la posibilidad de enviar aviones de combate a Ucrania, una medida que marcaría un cambio significativo en el nivel de ayuda, más pesada, que los países occidentales están dispuestos a enviar a Kiev.