

Miles de cubanos se acercaron al memorial José Martí en la Plaza de la Revolución de La Habana, con rostros de tristeza, emoción contenida y lágrimas para despedir al líder de la revolución, Fidel Castro.
A partir de hoy, sus cenizas viajarán por la isla en una procesión que recorrerá 13 de las 15 provincias, y concluirá el domingo en Santiago de Cuba, donde se espera que sean depositadas en el cementerio Santa Ifigenia tras un recorrido de unos 1.000 km.
Los cubanos que lloran a Fidel Castro no estampan su firma en un libro de condolencias. Por iniciativa del gobierno, suscriben un juramento de lealtad con la Revolución que se reparten en 1.060 escuelas, hospitales y centros de trabajo. "Por estas ideas seguiremos luchando. ¡Lo juramos!", reza la fórmula que se rubrica.
Mañana comenzarán a llegar a la isla jefes de Estado de todo el mundo para despedir al líder cubano.
Mientras tanto, despegó desde Miami el primer vuelo regular de Estados Unidos a La Habana en más de 50 años.













