

La tasa de desempleo en Brasil trepó al 7,5% en el mes de julio lo que representó una suba de 0,6% respecto del mes anterior. Fue la séptima suba consecutiva del indicador informado por Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) y refleja la profundidad de la crisis económica del país, que según proyecciones oficiales contraerá el PBI alrededor de 1,5% este año, el peor resultado desde 1990.
El desempleo fue 2,6 puntos porcentuales superior al registrado en julio de 2014 y supuso la mayor tasa para dicho mes desde 2009, cuando llegó a 8%. La población desocupada en julio alcanzó 1,8 millones de personas, con un aumento de 9,4% respecto a junio y de 56% si se compara con el mismo período del año anterior.
El índice oficial de desempleo en Brasil mide el número de personas que buscan trabajo en las regiones metropolitanas de Recife, Salvador, Belo Horizonte, Río de Janeiro, Sao Paulo y Porto Alegre, por lo que no tiene en cuenta a los ya absorbidos por el sector informal y a los que han desistido de buscar empleo
La presidenta brasileña dijo que el creciente desempleo es su principal preocupación, y en segundo lugar las altas tasas de inflación.
Rousseff, en tanto, consiguió una pequeña victoria legislativa cuando logró que el Senado apruebe un proyecto de ley para revocar las exenciones tributarias a las nóminas de pago, una medida clave en los esfuerzos por reducir el déficit fiscal y restaurar la confianza en las cuentas de su Gobierno.
La votación concluye meses de debate sobre el último gran proyecto de ley del plan de austeridad fiscal de Rousseff, que busca proteger el preciado grado de inversión de Brasil. El Congreso también aprobó otras medidas del Gobierno como reducciones a las pensiones y los beneficios por desempleo, aunque también fueron suavizadas por los legisladores, reduciendo su efecto sobre los ahorros fiscales.












