El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aseguró hoy que el calendario propuesto para la reducción del programa de compra de bonos no está escrito en piedra. Bernanke insiste en que la política de estímulo es necesaria en un “futuro inmediato”.

“Quiero enfatizar esto, porque nuestras compras de activos dependen de los desarrollos económicos y financieros, y por eso no están de ninguna manera predefinidas”, dijo Bernanke en su declaración ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.

El rumbo de la Fed será expansivo, aseguró Bernanke. La tasa de desempleo sigue siendo alta y la de la inflación baja. Es por ello, dijo, que se seguirá con la compra millonaria de bonos hasta que el mercado de trabajo haya mejorado de forma “sustancial”. Cada decisión sobre la compra de títulos depende de la perspectiva coyuntural, dijo.

Si bien se mantuvo fiel a los tiempos que mencionó por primera vez el mes pasado, indicando que la Fed suspendería la compra de bonos a mediados del 2014, cuando se proyecta que el desempleo se ubique en torno al 7 por ciento, Bernanke enfatizó en que nada era definitivo.