

El ritual del huevo es una práctica espiritual ancestral utilizada para realizar limpiezas energéticas y detectar presencias negativas como el mal de ojo, envidia, bloqueos emocionales o incluso enfermedades espirituales.
En la cultura popular, este ritual sigue vigente como una forma sencilla y casera de protegerse ante situaciones de desgaste energético. Este método se realiza frotando un huevo fresco por todo el cuerpo y luego rompiéndolo en un vaso con agua para observar cómo se manifiestan las energías absorbidas.
Cuándo hacer una limpieza con huevo
Este ritual puede hacerse en cualquier momento, pero es especialmente útil en los siguientes casos:
- Si te sentís cansado sin razón aparente
- Cuando hay malas rachas económicas o personales
- Si percibís envidias o energías negativas a tu alrededor
- Después de una discusión, pelea o situación emocional intensa

Cómo hacer el ritual del huevo, paso a paso
Elementos necesarios
Para realizar el ritual vas a necesitar:
- 1 huevo blanco fresco (de gallina)
- 1 vaso de vidrio transparente
- Agua a temperatura ambiente
- Sal gruesa (opcional)
- 1 vela blanca (opcional)
Instrucciones para hacer una limpieza energética con huevo
- Encendé la vela blanca para generar un ambiente de protección y tranquilidad. Ubicate en un lugar silencioso donde nadie te interrumpa.
- Sostené el huevo con la mano dominante y comenzá a pasarlo por todo el cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. Hacelo con movimientos lentos y circulares. Mientras lo hacés, podés rezar una oración de limpieza o simplemente enfocarte en tu intención de liberar cargas negativas.
- Sin romper la yema, cascá el huevo en el vaso de vidrio previamente lleno hasta la mitad con agua. Dejá reposar el vaso durante unos minutos en un lugar tranquilo.
- Después de unos 10 minutos, mirá el vaso desde distintos ángulos para interpretar qué tipo de energías estaban presentes en tu cuerpo.

Cómo interpretar los resultados del ritual del huevo
La interpretación del huevo en el agua se basa en la observación de la clara, la yema y el estado del agua. A continuación, algunas interpretaciones comunes:
Agua turbia o con mal olor
Indica la presencia de energía negativa acumulada, posiblemente por envidias o conflictos recientes. También puede relacionarse con cargas emocionales profundas.
Burbujas alrededor de la yema
Suelen representar energía espiritual liberada. Si hay muchas, es señal de que el huevo absorbió bastante carga negativa.
Hilos o picos hacia arriba
Reflejan miradas envidiosas, chismes o comentarios malintencionados hacia tu persona. También pueden asociarse con el mal de ojo.
Hilos hacia abajo como raíces o llamas
Pueden estar indicando problemas físicos o enfermedades latentes, tanto en el plano emocional como corporal.
Yema con forma de ojo
Es una señal típica de mal de ojo directo. Si el ojo parece "mirarte", es importante hacer una limpieza más profunda o consultar con un especialista espiritual.
Agua clara y sin formaciones extrañas
Indica que no hay energías negativas significativas en tu campo. Es una buena señal.
Qué hacer después del ritual del huevo
Una vez finalizado el ritual, tirá el contenido del vaso al inodoro o fuera de tu casa. No lo toques con las manos. Luego, lavá el vaso con agua y sal gruesa o vinagre.
Apagá la vela si la usaste, preferentemente sin soplarla (podés usar un apagavelas o taparla). Tomate unos minutos para descansar y rehidratarte.
Es importante tener presente que el ritual del huevo no reemplaza un tratamiento médico ni psicológico, pero es una herramienta poderosa de la sabiduría popular que ayuda a liberar energías negativas. En tiempos donde lo invisible también cuenta, tomarse un momento para hacer una limpieza energética puede marcar la diferencia.













