Mantener las paredes blancas limpias y con un aspecto recién pintado es posible sin necesidad de recurrir a la brocha. Existen métodos caseros efectivos que ayudan a eliminar manchas y rayones, preservando el tono original de la pintura.
Con productos que ya tenés en casa, podés lograr que tus paredes luzcan impecables y prolongar el tiempo entre cada repintado. A continuación, te mostramos 3 técnicas sencillas para devolverle a tus paredes su esplendor sin dañar la pintura.
Agua con amoníaco
Uno de los métodos más efectivos para limpiar paredes blancas es el uso de agua con amoníaco. Este compuesto químico es un limpiado potente que, combinado con agua, puede eliminar manchas y suciedad acumulada en tus paredes. Según el portal de El Mueble, para hacerlo:
- Mezclá un litro de agua con una cucharada de amoníaco.
- Con una esponja humedecida en la solución, frotá la pared en movimientos verticales, de abajo hacia arriba.
- Es importante realizar una prueba en una zona poco visible antes de aplicarlo en toda la pared, ya que algunas pinturas pueden reaccionar negativamente al amoníaco.
- Una vez limpia la pared, pasá un paño húmedo para eliminar cualquier residuo y finalizá con un paño seco para dejarla reluciente.
El uso de goma de borrar
La goma de borrar es una herramienta sencilla pero poderosa para eliminar manchas, rayones y rozaduras en paredes blancas sin dañar las superficies. Para llevarlo a cabo, solo tenés que frotar la goma directamente sobre la mancha hasta que desaparezca.
Este método es ideal para manchas localizadas y no requiere el uso de químicos que puedan dañar la pintura. Para un acabado perfecto, podés complementar este paso con una esponja limpiadora.
Estas esponjas funcionan simplemente con agua, sin necesidad de detergentes adicionales, dejando la pared limpia y sin residuos.
Mezcla de ingredientes caseros
Otra opción efectiva es crear una mezcla casera utilizando ingredientes comunes. Solo tenés que combinar:
- Agua
- Jabón de lavavajillas.
- Vinagre blanco.
- Bicarbonato de sodio.
Aplicá esta mezcla sobre la pared con una esponja, realizando movimientos circulares para eliminar las manchas. El vinagreactúa como desinfectante, mientras que el bicarbonato ayuda a descomponer la suciedad acumulada.
Dejá secar la pared de manera natural, y notarás cómo recupera su brillo original, sin necesidad de recurrir a productos químicos agresivos o costosas soluciones comerciales.