

El chequeo regular de los neumáticos es una de las tareas más importantes para garantizar la seguridad al volante. Aunque muchas veces se pasa por alto, el estado de las ruedas puede marcar la diferencia.
Existe una cantidad de kilómetros recomendada a partir de la cual se deben revisar los neumáticos, pero también hay señales visibles que indican cuándo es momento de cambiarlos. Ignorar estos indicadores puede comprometer la estabilidad del vehículo y aumentar el riesgo de accidentes.
¿Cada cuántos kilómetros se deben cambiar las ruedas del auto?
La vida útil de un neumático varía según el tipo de vehículo, el uso que se le da y las condiciones del entorno. En promedio, se recomienda revisar los neumáticos cada 10.000 kilómetros y considerar su reemplazo alrededor de los 45.000 a 60.000 kilómetros, dependiendo del desgaste.

Por ejemplo, los neumáticos delanteros de un auto compacto suelen durar unos 40.000 km, mientras que los traseros pueden alcanzar los 60.000 km. Sin embargo, los fabricantes aconsejan cambiar las ruedas cada 60.000 km o cada 5 años, lo que ocurra primero.
¿Cómo darse cuenta de que es hora de cambiar los neumáticos?
Más allá del kilometraje, hay señales claras que indican que los neumáticos ya no están en condiciones óptimas:
- Desgaste irregular: si la banda de rodadura se desgasta más en los bordes o en el centro, puede haber problemas de alineación o presión.
- Profundidad de la banda de rodadura: si está por debajo del límite legal, el neumático pierde adherencia, especialmente en lluvia.
- Deformaciones o abolladuras: cualquier daño visible compromete la seguridad.
- Vibraciones o ruidos extraños: si al manejar se sienten vibraciones en el volante o ruidos inusuales, es momento de revisar las ruedas.
- Edad del neumático: aunque no tengan mucho uso, los neumáticos se deterioran con el tiempo.

¿Por qué se desgastan los neumáticos?
El desgaste depende de múltiples factores:
- Estilo de conducción: aceleraciones bruscas, frenadas intensas y altas velocidades aceleran el desgaste.
- Carga del vehículo: autos que transportan peso regularmente deben cambiar las ruedas antes.
- Condiciones climáticas: las temperaturas extremas afectan la durabilidad. Los neumáticos de invierno se degradan más rápido si se usan en verano, y viceversa.
- Estado del asfalto: calles en mal estado o caminos rurales deterioran más rápido las ruedas.
- Presión incorrecta: circular con neumáticos mal inflados genera desgaste desigual.

¿Cuáles son las consecuencias de conducir con las ruedas en mal estado?
Usar neumáticos desgastados o dañados puede provocar:
- Pérdida de adherencia, especialmente en superficies mojadas.
- Mayor distancia de frenado, lo que aumenta el riesgo de colisiones.
- Desgaste de otras partes del vehículo, como la suspensión.
- Mayor consumo de combustible, por la resistencia al rodamiento.
- Riesgo de explosión, que puede causar accidentes graves.
¿Cómo cambiar una rueda pinchada?
Si se necesita cambiar una rueda, se deben seguir estos pasos:
- Estacionar en un lugar seguro, plano y firme.
- Activar las luces de emergencia para alertar a otros conductores.
- Aflojar las tuercas con la llave de rueda, sin retirarlas completamente.
- Colocar el gato en el punto de apoyo del chasis, cerca de la rueda.
- Levantar el vehículo hasta que la rueda quede suspendida.
- Retirar las tuercas y el neumático pinchado.
- Colocar la rueda de repuesto, alineando los orificios con los pernos.
- Bajar el vehículo y apoyarlo sobre la rueda nueva.
- Apretar las tuercas en cruz para asegurar la rueda.
- Guardar las herramientas y programar una visita al taller para colocar un neumático nuevo.
















