Con su aroma intenso y propiedades naturales, el limón es un ingrediente habitual en múltiples recetas y rutinas de cuidado, pero su potencial aumenta cuando se combina con sal. Esta mezcla, utilizada desde hace años en trucos caseros y remedios populares, es valorada tanto por sus efectos limpiadores como por sus posibles beneficios para la salud.
Además, se volvió un clásico en el hogar. Por ejemplo, para limpiar microondas o eliminar sarro de canillas e inodoros. Estos trucos reflejan cómo esta mezcla se incorporó a soluciones cotidianas, más allá de los consejos de salud.
Usos más comunes del limón con sal
- Estimular la digestión. Beber agua tibia con jugo de limón y una pizca de sal al despertar es un recurso que algunos especialistas en medicina natural sugieren para favorecer el sistema digestivo. Esta combinación estimularía la producción de jugos gástricos y ayudaría a activar el tránsito intestinal.
- Aliviar el dolor de garganta. Hacer gárgaras con jugo de limón, sal y agua tibia es un remedio casero tradicional para calmar molestias leves o irritación , gracias a sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
- Aportar minerales esenciales. La sal contiene sodio, potasio y magnesio, mientras que el limón aporta vitamina C y antioxidantes. Juntos, podrían contribuir a una leve hidratación y reposición mineral tras el ejercicio, aunque no sustituyen bebidas específicas para deportistas.
Aplicaciones en la limpieza del hogar
- Eliminar manchas difíciles. Frotar medio limón cubierto de sal sobre tablas de madera, utensilios de cocina o superficies de acero ayuda a remover manchas y bacterias sin productos abrasivos.
- Desinfectar electrodomésticos. Colocar una mezcla de limón, sal y bicarbonato en un recipiente dentro del microondas y calentarlo por unos minutos permite aflojar la suciedad adherida y neutralizar olores.
- Eliminar sarro. El jugo de limón con sal gruesa también sirve para retirar residuos de sarro en grifos, duchas o inodoros, gracias a su efecto desincrustante.
Aunque es una combinación natural, se aconseja moderar su uso. Ingerir grandes cantidades de sal puede elevar la presión arterial, mientras que el limón en exceso puede erosionar el esmalte dental. Por eso, los especialistas recomiendan aplicar estos métodos de forma ocasional y como complemento.