

En esta noticia
Cada vez más personas buscan alternativas ecológicas y económicas para la limpieza del hogar. En ese contexto, el limpiador natural elaborado con cáscaras de mandarina y vinagre blanco se convirtió en una opción muy recomendada por especialistas en limpieza sustentable.
Los beneficios del limpiador natural de vinagre y cáscaras de mandarina
Este preparado no solo aprovecha residuos orgánicos, sino que también ofrece propiedades desinfectantes, desengrasantes y aromáticas sin recurrir a químicos agresivos.

A su vez, el vinagre blanco es conocido por su capacidad para eliminar bacterias, neutralizar olores y disolver grasa, mientras que las cáscaras de mandarina aportan aceites esenciales naturales con efecto antibacteriano y un aroma cítrico agradable que reemplaza el fuerte olor del vinagre tradicional.
Por su parte, este desinfectante casero es ideal para la limpieza general del hogar debido a que permite usarlo en superficies de uso cotidiano, ayudando a mantener ambientes más higiénicos sin dañar materiales sensibles. Además, su composición natural lo vuelve una alternativa segura para hogares con niños y mascotas.
Cómo hacer el desinfectante natural paso a paso
- Lavar bien las cáscaras de mandarina para eliminar restos de suciedad o pesticidas.
- Colocar las cáscaras en una licuadora hasta llenar aproximadamente la mitad del vaso.
- Agregar vinagre blanco hasta cubrir por completo las cáscaras.
- Licuar durante uno o dos minutos, hasta obtener una mezcla homogénea.
- Colar el líquido con un filtro fino o tela limpia.
- Guardar el preparado en un envase con atomizador para facilitar su uso.

Qué se puede limpiar con el desinfectante natural
La mezcla de cáscaras de mandarina y vinagre blanco es apta para ser aplicada en diferentes aspectos y rincones del hogar. Entre los más comunes se encuentran las siguientes recomendaciones:
- Cocinas y superficies de trabajo: deal para limpiar mesadas, islas, tablas de corte y alacenas. Por ejemplo, rociá la mezcla sobre la mesada luego de cocinar carnes o verduras, dejá actuar unos minutos y pasá un paño húmedo para eliminar grasa y olores.
- Baños y sanitarios: funciona como desinfectante natural en lavabos, inodoros, bidets y duchas. Un uso común es aplicar el limpiador sobre el lavamanos, dejar reposar 5 minutos y frotar suavemente para quitar restos de jabón y sarro leve.
- Pisos y azulejos: puede diluirse en un balde con agua tibia para limpiar pisos cerámicos o de porcelanato. Por ejemplo, agregá una taza del limpiador al balde y trapeá normalmente para desinfectar y dejar un aroma cítrico fresco.
- Vidrios y espejos: aplicado con un atomizador y un paño de microfibra, sirve para ventanas, espejos y mamparas. Deja brillo y ayuda a quitar marcas de agua y huellas.













