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Enfrentar un examen importante puede generar ansiedad en cualquier estudiante. Sin embargo, existen 3 técnicas fáciles y prácticas que pueden ayudarte a mantener la calma y optimizar tu rendimiento.

A continuación, te contamos cuáles son estos métodos efectivos y cómo aplicarlos para no sufrir de estrés antes de un examen importante. ¡Tomá nota!

Técnicas para no tener ansiedad antes de un examen: técnicas de estudio

Planificar y organizar bien el tiempo es clave para disminuir la ansiedad antes de los exámenes. Dividir el contenido en secciones más pequeñas y establecer un cronograma de estudio puede hacer que la preparación sea más manejable y menos agobiante, según el sitio web especializado Psicología y mente.

Usar métodos de estudio efectivos, como resúmenes, esquemas y mapas mentales, ayuda a entender y recordar mejor la información. Además, es esencial repasar el material de manera regular en lugar de intentar memorizar todo de una sola vez, lo que ayuda a consolidar el conocimiento y a reducir el estrés de último momento.

Técnicas de relajación

Incorporar técnicas de relajación puede ser muy efectivo para manejar la ansiedad previa a los exámenes. Los ejercicios de respiración profunda ayudan a calmar el sistema nervioso y reducir el estrés en momentos de tensión.

Tanto la meditación como el mindfulness permiten centrar la mente en el presente, disminuyendo los pensamientos negativos y las preocupaciones excesivas. Además, para liberar las tensiones de la mente se pueden realizar actividades relajantes como:

  • Escuchar música
  • Practicar yoga
  • Salir a correr

    La práctica regular de técnicas de respiración profunda puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés antes de los exámenes. (Foto: Freepik)

  • Técnicas para no tener ansiedad antes de un examen: hábitos de vida saludable

    Adoptar hábitos de vida saludables es esencial para manejar la ansiedad antes de los exámenes. Garantizar un sueño adecuado, al menos entre 7 y 8 horas por noche, resulta fundamental para el óptimo funcionamiento del cerebro y la consolidación de la memoria. Una alimentación equilibrada y rica en nutrientes contribuye a mantener niveles estables de energía y favorece la concentración.

    Integrar estas prácticas saludables en la vida diaria puede tener un impacto positivo significativo en el bienestar general y el rendimiento académico.