En esta noticia

Hoy en día se suele celebrar el éxito y juzgar el fracaso, y nos olvidamos de lo que enseña este último. El autor del libro "Cómo fracasar con absoluto, rotundo y total éxito", Hernán Schuster, ofrece un enfoque distinto sobre el concepto y cuenta con las voces de expertos en distintos campos que presentan su experiencia con el fracaso, que lo consideran como un recurso indispensable.

Cómo fracasar con absoluto, rotundo y total éxito no es solo un libro sobre fracasos; es una obra que busca resignificarlos. A través de anécdotas de personalidades destacadas y de la sabiduría acumulada por expertos en psicología, innovación empresarial y más, Schuster desafía la percepción tradicional del fracaso.

En dialogo con El Cronista, el autor del libro profundiza en las motivaciones para escribir este libro, las historias y consejos que contiene, cómo puede cambiar nuestra forma de enfrentar los retos y las adversidades una vez que cambiemos la percepción del fracaso.

- En el libro abordas el tema del fracaso desde una perspectiva que no se suele tomar ¿Qué te motivó a escribir sobre este tema?

"El libro surge de un proceso que lleva casi una década. Yo en el año 2014 salí del mundo corporativo, después de 16 años, y me lancé a emprender. Claro, no tenía ni idea de cómo era emprender y todo mi plan espectacular del Excel se vio hecho trizas con el primer contacto con la realidad. La verdad que no me fue muy bien al inicio del emprendimiento. Me terminé fundiendo, le tuve que pedir guita prestada a mis viejos porque me había quedado sin un mango", relata Schuster.

"En ese entonces descubrí un ciclo de charlas que se llamó Fuckup Nights, que traje a Buenos Aires con el objetivo de demostrar esas historias de fracaso como las que me habían pasado a mí, que yo entendía que no se contaban en el mundo emprendedor porque eran todas historias de éxito. A partir de ahí el evento se hizo bastante popular. Después yo armé otro evento propio que se llama "OOPS!", Otra Oportunidad para Superarse. Después de eso vinieron las charlas en empresas y seguí investigando el tema. Esa fue mi motivación, mi fracaso personal como emprendedor, que me llevó a meterme de lleno en el mundo del fracaso, de investigar el fracaso, y de divulgar para desmitificar y resignificarlo".

- ¿Cómo seleccionaste a las personas que colaboraron en él?

"Los 13 fracasos que están en el libro, que son estas historias de gente exitosa que contó sus fracasos, son gente que pasó por los diferentes ciclos que te mencioné recién. Y después más de 20 otros expertos, que son muchos de los que yo trabajo en Spiquers, son oradores de la red y me ayudaron a darle forma a los diferentes capítulos como expertos consultados".

- ¿Cómo crees que influyó la percepción del fracaso en el mundo empresarial y cómo propones cambiar esa percepción con tu libro?

"El libro lo que busca es desmitificar y resignificar el fracaso, eso que tiene una carga emotiva muy grande y muy negativa. Porque desde chiquitos nos han educado en el modelo del éxito, nos dicen que tenemos que ser alumnos ejemplares, ser buenos en deporte, ojalá tocar algún instrumento o destacar en alguna otra disciplina artística, llevarnos bien con todos los compañeros, como que nos impulsan a la perfección que no existe y claro, cuando vamos creciendo con el mensaje de que el fracaso es malo y que tenemos que evitarlo, terminamos creciendo con miedo al fracaso, ese miedo se traslada obviamente a todos nuestros ámbitos de la vida, desde lo empresarial hasta lo personal, y eso es lo que yo me propuse cambiar en el libro".

¿Hay alguna historia que más te haya marcado particularmente y cómo puede serle útil al lector estas historias y experiencias que cuentan en el libro?

"Todos los fraCASOS para mí están buenísimos, de hecho seleccionamos 13 de más de ciento y pico que pasaron por el ciclo. Son historias diferentes, pero creo que el mensaje clave es entender que las personas que consideramos exitosas en el mundo emprendedor o en el mundo de los negocios, no es que fueron todo el tiempo exitosas y nunca tuvieron un sobresalto, un contratiempo, un obstáculo en sus vidas, sino que esas cosas no se cuentan tanto como se cuentan los éxitos".

"Lo que yo busco es justamente resaltar esas historias y decirle a la gente: mirá todas las personas exitosas tuvieron quilombos en su carrera y yo quiero que lo cuenten. ¿Por qué? Bueno porque es mucho más fácil y menos doloroso aprender de los fracasos de otro que aprender de los fracasos propios. Además no te da el tiempo, no te da la vida para fracasar tantas veces como fracasaron otros anteriormente. A mí me gustan mucho las historias de Ricky Sarkany, son muchos años de laburo y a mí me encanta cómo él toma una situación negativa y hace una especie de Aikido y termina transformándolo en un éxito. Entonces algo que vos decís, esto te va a hundir, al final el tipo lo agarra y con su creatividad lo da vuelta como una media, es un campeón en ese sentido".

- ¿Qué consejo le darías a los lectores para que se apalanquen en sus fracasos y puedan mejorar profesionalmente?

"Lo principal es hacer conciencia de que el fracaso está en todos lados, todo el tiempo, solo que no los vemos, es un poco como la gravedad. Le pasa a todo el mundo, solo que no se comparte tanto, porque no es sexy, porque no nos gusta hablar de lo que sale mal. Pero que todos fracasamos, no es que solo a nosotros nos pasa y por eso nos sentimos peor que el resto. De hecho, los medios y las redes sociales contribuyen a esa percepción. De que a todos les va bárbaro y vos sos un salame que te va mal, y es mentira, no es así.

"Entonces, hacer conciencia es lo primero. Segundo, es entender que la inmensa mayoría de lo que consideramos fracasos no son cosas fatales ni definitivas, son un paso más en un camino hacia el éxito, y que si vos podés aprender de eso que no sale tal como esperas, bueno, vas a estar mejor preparado para volver a intentar, para volver a iterar y hacerlo cada vez mejor. Eso creo que son las dos principales. Y si queres, una tercera es confiar en los procesos.Estamos cableados para ver la foto y no tanto la película. Entonces, generalmente, cuando hacemos un corte en algo y decimos, uh, esto fue un fracaso, en realidad no estás viendo que quizás fue un paso necesario para que te mostrara la realidad por donde no ir y que tenías que ajustar".

- ¿Cuál fue el fracaso en tu vida que te hizo cambiar la perspectiva y empezar a valorar el fracaso?

"Fundirme al empezar a emprender y darme cuenta de que yo no era el único, solo era el que lo contaba. Cuando yo empecé a emprender había leído que 9 de cada 10 empresas que se crean no pasan los 5 años de vida y 7 de cada 10 mueren antes de los 3 años de vida. Pero todo lo que vos ves en los ciclos de charlas de emprendedores son historias de éxito, de gente que le fue bárbaro, que escaló, que vendió su empresa, que se fue a Silicon Valley, son todos re grosos y la gran parte de los emprendimientos no tienen nada que ver con eso.