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El papa León XIV contó que vio a Cristo en una revelación divina y remarcó que las figuras que representan a Jesús en la Tierra tienen "su corazón cada vez más configurado y unido" con el hijo de Dios.
En la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, que se dio en la basílica de San Pedro, el líder del Vaticano celebró la misa en la que se ordenaron a 32 personas bajo el sacramento ministerial.
Este evento también puso fin al Jubileo de los Sacerdotes y llamó a estas figuras cristianas a poner la Eucaristía en el centro, a meditar la palabra, a ejercitar la caridad, a cuidar del pueblo de Dios y a cultivar la unidad en la Iglesia.
¿Quién es Cristo en la Tierra según el papa León XIV?
El sumo pontífice explicó que todos los sacerdotes representan a Jesús y por eso, "deben cumplir digna y sabiamente el ministerio de la palabra al celebrar con devoción y fidelidad los misterios de Cristo".
El papa León XIV les impuso tres misiones especiales a estas personas:
- Implorar la misericordia divina para el pueblo que se les ha confiado.
- Estar cada vez más estrechamente unidos a Cristo.
- Reflexionar sobre la palabra de Dios y poner la comunión como eje de su vida.
En la homilía del referente eclesial se hizo hincapié en "estar presentes en el mundo mediante el misterio de la encarnación, muerte y resurrección del Señor".
¿Qué dijo el papa León XIV a los sacerdotes?
En la XXIX Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes, el líder de la Iglesia católica les exigió otros objetivos a los nuevos ministros sacerdotales:
- No olvidar la oración.
- Cuidar el pueblo de Dios.
- Ejercitar la caridad.
- Cultivar la unidad en la Iglesia.
Por otro lado, el papa León XIV remarcó deberán tener presentes aquellas "maravillosas figuras de santidad sacerdotal que la Iglesia ha tenido y tienen todavía hoy", como sacerdotes, mártires apóstoles incansables, misioneros y referentes de la caridad.
"Atesoren tanta riqueza, interésense por sus historias, estudien sus vidas y sus obras, imiten sus virtudes, déjense encender por su celo e invoquen con frecuencia y con insistencia su intercesión", aconsejó el referente del Vaticano.
"Nuestro mundo propone muchas veces modelos de éxito y prestigio discutibles e inconsistentes. No se dejen embaucar por ellos. Miren más bien el sólido ejemplo y los frutos del apostolado, muchas veces escondido y humilde, de quien en la vida ha servido al Señor y a los hermanos con fe y dedicación, y mantengan su memoria con fidelidad", concluyó.