Como decían las abuelas, el tiempo está loco. Después de que el verano se extendiera hasta fines de marzo, con temperaturas que determinaron una ola de calor fuera de contexto, el otoño pareció pasar de largo y la semana que terminó ayer tuvo todas las características del invierno. En ese contexto, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipó una semana con temperaturas frescas, lluvias aisladas y un paulatino ascenso térmico en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y sus alrededores. Según el informe, las marcas oscilarán entre los 15 y los 25 grados, con un clima que tenderá a condiciones primaverales hacia el fin de semana.

"Las mañanas no serán frías, más allá de algunas lluvias previstas para el lunes, pero de manera aislada", precisó el organismo. El domingo inició con un cielo parcialmente nublado, vientos del noreste y temperaturas entre 15 y 22 grados. Sin embargo, el lunes se preven tormentas aisladas y un descenso térmico, que lo convertirá en el día más fresco: mínima de 16°C y máxima de 19°C.

A partir del martes, el termómetro mostrará una recuperación gradual. Para ese día, el SMN pronosticó cielo nublado y marcas entre 17 y 22 grados. El miércoles y jueves continuarán con predominio de nubosidad, vientos del noreste y temperaturas máximas de 22°C y 23°C, respectivamente.

El viernes y sábadomarcarán el ascenso más notable. El viernes, los termómetros alcanzarán los 24°C, mientras que el sábado será el día más "caluroso", con una máxima de 24°C y mínima de 18°C. "Serán más que ideales para disfrutar haciendo actividades al aire libre", destacó el SMN sobre el cierre de semana.