

La cadena de supermercadosImpulso, una de las más reconocidas en Corrientes, enfrenta una situación crítica que la obliga a cerrar varias de sus sucursales.
El caso más reciente es el de la histórica sede ubicada en la esquina deYrigoyen y Paraguay, en el barrio Libertad de la capital provincial, que dejará de operar el 31 de agosto.

La cadena Impulso cierra sucursales en Corrientes
En diálogo con el diario Época, el propietario de Impulso, Ricardo Cáceres, explicó que el cierre de la sucursal del barrio Libertad se debe al vencimiento del contrato de alquiler y a la imposibilidad de afrontar el nuevo monto exigido por los dueños del inmueble.
"Nos pidió un monto muy elevado y en dólares que hoy nos resulta imposible de pagar. Como no llegamos a un acuerdo, nos enviaron una carta documento para que entreguemos esa sede el 31 de agosto", detalló.

Cáceres también advirtió sobre el impacto laboral de la medida: "Nosotros solicitamos que nos permitan seguir trabajando allí hasta fin de año porque si no peligra la fuente de trabajo de 40 personas. No podemos en 20 días trasladar una unidad operativa así, porque hay que conseguir otra sucursal, adecuarla y ponerla activa".
Por eso, solicitó apoyo al Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) para evitar despidos y encontrar una solución que permita mantener la actividad.
Un cambio en el patrón de consumo
Los supermercadistas correntinos coinciden en que el patrón de compra de los consumidores cambió drásticamente. Esta transformación está directamente vinculada a la pérdida del poder adquisitivo y al encarecimiento de los productos básicos, lo que obliga a las familias a ajustar sus gastos y priorizar lo inmediato.
En este contexto, muchas empresas optan por achicar sus operaciones, reducir personal o directamente cerrar locales. En ciudades más pequeñas, la situación es aún más crítica debido a la menor circulación de dinero y la dependencia de actividades primarias como la agricultura y la ganadería.













