

La cáscara de la manzana trae grandes beneficios para la salud cuando la consumen las personas. Lo que muy pocos saben es que también se pueden despertar otros grandes aportes cuando se combina con vinagre.
Se trata de una técnica simple que muchos especialistas en jardinería implementan para el cuidado de las plantas. De esta manera, se puede conseguir un producto útil y económico, a comparación de otras sustancias más caras en el mercado.
Los beneficios de mezclar cáscaras de manzana con vinagre
Las cáscaras de la manzana que se descartan después de pelar la fruta pueden servir para crear un producto eficaz para el jardín. Justamente, los azúcares naturales que fermentan producen un líquido lleno de nutrientes y bacterias beneficiosas que aportan diferentes ventajas:
- Control natural de insectos: utilizado diluido como aerosol, ahuyenta plagas comunes sin requerir pesticidas químicos.
- Mejora la fertilidad del terreno: aplicado en dosis mínimas, facilita la absorción de nutrientes esenciales para cultivos como tomates, azaleas o arándanos.
- Fomenta la actividad microbiana: las bacterias propias del vinagre estimulan un suelo activo y rico en microorganismos beneficiosos.
- Prevención de enfermedades fúngicas: disminuye la presencia de hongos en hojas y raíces, fortaleciendo la salud de las plantas.
- Aceleración del compostaje: incorporado en pequeñas cantidades al compost, agiliza la descomposición y estabiliza los materiales orgánicos.

¿Cómo preparar esta mezcla con cáscaras de manzana y vinagre?
Cualquier amante de la jardinería puede elaborar esta combinación para potenciar sus plantaciones, solo necesitarán un poco de paciencia y seguir estos pasos:
- Pelá las manzanas y colocá las cáscaras limpias en un recipiente de vidrio amplio.
- Cubrí las cáscaras con agua y añadí un poco de vinagre de sidra para iniciar la fermentación.
- Cerrá el recipiente con una tela o una tapa que permita la circulación de aire, el cual a la vez impide el ingreso de insectos.
- Dejá que fermente en un lugar cálido y oscuro durante 3 a 4 semanas, agitando suavemente cada dos días.
- Filtrá la mezcla y almacená el líquido en botellas. Utilizalo siempre diluido para regar o rociar tus plantas.













