

Un hombre murió infectado por Antrax en la provincia de Santa Fe y hay más casos de personas infectadas, por lo que la Agencia de Seguridad Alimentaria de la provincia (ASSAL) pidió a la población que tome precauciones en el consumo de carnes y derivados, ya que la enfermedad, también conocida como carbunclo, se transmite a los humanos principalmente a través de los animales enfermos.
“Únicamente se deben adquirir y consumir carnes y derivados provenientes de establecimientos y lugares seguros”, pidió la ASSAL, que señaló que recibió “alertas” sobre personas que compran en los campos carne de “animales enfermos, moribundos y muertos por distintas enfermedades (muchas de ellas transmisibles al hombre), para su posterior comercialización”, en particular para “carne picada, chorizos y milanesas”.
El carbunclo o Antrax, indica la ASSAL, “es una enfermedad contagiosa causada por el Bacillus anthracis, una bacteria que puede encontrarse en animales enfermos o cadáveres de animales muertos por el proceso y en suelos contaminados, en los cuales puede sobrevivir por más de cincuenta años, a partir de los excrementos y secreciones de los animales enfermos”.
“Para el hombre, la fuente de infección son siempre los animales infectados, sus productos contaminados o la contaminación del medio ambiente por esporas procedentes de estos últimos”, ésporas que “son muy resistentes a los agentes físicos y químicos”.
La enfermedad se puede contraer vía cutánea, “por contacto con animales infectados o cadáveres, lana, cueros y pelos contaminados”; pulmonar, “por inhalación de esporas de B. anthracis”, o gastrointestinal, “por la ingestión de carne contaminada”. Si bien la severidad de la enfermedad varía según el modo de contagio, en todos los casos es potencialmente letal y es fundamental la velocidad del tratamiento.
Primeros síntomas: si el contagio fue cutáneo, “en la parte expuesta de la piel aparece una lesión que evoluciona hacia la formación de una escara negra y deprimida”; si fue pulmonar, “la sintomatología es leve y semejante a la de una infección común de las vías respiratorias superiores”; y si fue gastrointestinal, “se manifiesta por una violenta gastroenteritis con vómitos y deposiciones hemorrágicas”.
En cuanto a los animales, “la enfermedad afecta a bovinos, ovinos, caprinos, equinos, porcinos y caninos. Los síntomas son fiebre, síntomas nerviosos, dificultad respiratoria, convulsiones y muerte. Con frecuencia se observa una descarga espumosa y sanguinolenta por la boca y muerte”, señala la ASSAL.













