Definitivamente el uso de teléfonos celulares en la Argentina dejó de ser una moda o un bien de lujo para convertirse en el aliado casi indispensable de los argentinos. Agosto cerrará con 10 millones de teléfonos celulares en el país, casi un 30% más que la cantidad de líneas fijas, que suman 7,7 millones. En diciembre pasado, ambos servicios tenían la misma cantidad de abonados.

Aunque el dato oficial, que surge de las planillas de ventas que las operadoras le entregan al Indec, recién se conocerá cerca de octubre, en las empresas que trabajan en el sector coincidieron en la tendencia del mercado.

La última cifra oficial indicaba que, a junio, el número de líneas celulares activas era de 9.327.000. En julio, las ventas rondaron las 350.000 unidades. “En agosto, la industria habrá sumado cerca de 550.000 móviles , dice Gustavo Ledesma, gerente de Marketing de Unifón, operadora de Telefónica que, antes de fin de año, se fusionará con Movicom y se convertirá en nuevo líder del sector, con cerca del 48% del mercado. Hasta entonces, la número uno seguirá siendo Personal, la celular de Telecom, que tiene 3,2 millones de clientes. Le siguen Unifón, con 2,4 millones, y CTI Móvil, con 2,1 millones. En Movicom aseguran haber declarado 2,6 millones en su última entrega a la CNC, ente gubernamental que regula al sector. Sin embargo, distintas fuentes y estudios de mercado le asignan cerca de 2,2 millones de abonados.

Los chiches nuevos

Las claves del crecimiento que experimenta el sector son la publicidad sobre la tecnología GSM (que usan Unifón, CTI Móvil y Personal), la consolidación de la CDMA (utilizada por Movicom) y la explosiva aparición del segmento adolescente. Para este grupo, los teléfonos se convirtieron en aparatos para sacar fotos, filmar, ver televisión y enviar mensajes.

La penetración de la telefonía móvil en la Argentina ya roza el 27% de la población. Esto quiere decir que más de uno de cada cuatro argentinos tiene un celular. El dato no es menor si se toma en cuenta que, según las últimas cifras del Indec, a diciembre de 2003 el 47% de los argentinos se encuentra bajo la línea de pobreza. De todos modos, el celular no es un bien que sólo adquiere la clase media y alta, aunque es común que en estos segmentos las familias tengan más de un aparato.

“Es muy interesante notar cómo el celular fue bajando de nivel socioeconómico. Eso es porque es realmente accesible en precio y oferta , dice Guillermo D‘Andrea, director del departamento de Marketing del IAE. “Mucha gente de bajos recursos también tiene móvil y lo usa para trabajar. Compra uno por menos de $ 100 y sólo recibe llamadas , explica Enrique Carrier, de la consultora especializada Carrier & Asociados.

Flamantes modelos

La reactivación celular, que había tocado su piso histórico a mediados de 2002 cuando por la crisis perdió el 10% de su clientela, tiene otro protagonista más allá de las operadoras. Fabricantes de teléfonos como Nokia, Motorola y Siemens se lanzaron a la conquista del mercado. Este fue el año en que se atrevieron a poner sus primeros carteles propios de vía pública, apoyados en las aplicaciones multimedia de sus aparatos. “Trabajamos como socios de las telefónicas. Planeamos subsidios en los móviles y promocionamos los servicios , explica Yolande Pineda, gerente de comunicaciones para América latina de Nokia.