Solamente a un señor feudal como el intendente Gustavo Posse, que piensa en esos términos se le puede ocurrir que construir un muro de cinco cuadras puede ser una medida eficaz para prevenir delitos en el partido de San Isidro. Como vecino de San Isidro me indigna la visión miope y discriminatoria que presenta el intendente, a quien 26 años de gobierno permanente de su familia lo ha ido transformado en un señor feudal del Conurbano. Pero más indignante es que además se le venda a los vecinos de la Horqueta una falsa solución que no va a resolver mínimamente el problema de la inseguridad y que ahonda las diferencias entre sectores y las brechas sociales.

Por donde se pretende ubicar físicamente este muro se divide a Villa Jardín, un barrio humilde y digno, casi en dos mitades dificultando el acceso a la escuela pública de la zona y la circulación de los vecinos de San Isidro y San Fernando a comercios y domicilios de uno y otro lado. La zona de la Horqueta en general y la calle Uruguay, concentraron alta cantidad de delitos estos últimos años como bien lo corrobora el Mapa de la Inseguridad que generó el diputado Francisco de Narváez. Esto tiene que ver con una serie de factores entre los que resaltan: fáciles zonas de escape para los delincuentes; mala iluminación y pobre mantenimiento del entorno urbano; escasa presencia policial y nula de tecnologías preventivas y poco control de entrada y salidas a la Panamericana que rodea la zona. En definitiva, una serie de problemas que se pueden atender con medidas concretas como controlar las vías de escape, tener mayor presencia policial y un sistema de patrullaje inteligente y proactivo, cámaras de vigilancia e intercomunicación con las decenas de vigiladores privados de la zona, mejorar la iluminación y quitar las barreras de una reciente obra hidráulica, en definitiva decisiones racionales y no disparatadas como el muro.

Todos los municipios y en especial San Isidro que cuenta con un importante presupuesto, pueden y deben tomar medidas para reducir el impacto del delito aún sin tener policías propios. Además, de medidas de prevención policial y el uso de tecnologías deben poner fuerte hincapié en todas las medidas de prevención social que son claves, como ser medidas para que los jóvenes no abandonen la escuela sin terminar su educación formal, programas de prevención de las adicciones y de tratamientos para adictos, la construcción de espacios deportivos, culturales y de esparcimiento para que los jóvenes tengan lugares para desarrollarse integralmente y no crezcan en la calle que muchas veces es mala consejera.

La idea de construir un muro entre San Fernando y San Isidro es una medida poco eficaz. Además tiene encubierto un mensaje de segregación de un sector social hacia otro. La historia de los muros en la humanidad han demostrado que han servido más para dividir y postergar a los pueblos que para cuidarlos; sino veamos lo que pasó con el Muro de Berlín o lo que pasa en la actualidad en la Franja de Gaza.

Espero como vecino de San Isidro que se revea esta medida equivocada y se encaren en este Municipio, que posee gran cantidad de recursos económicos, una política integral que ayude a resolver con eficacia el problema de la inseguridad y que no profundice aún más la brecha social que nos divide a los bonaerenses y a los argentinos.