La crisis económica sufrida por nuestro país durante los últimos años ha impactado en el mundo laboral con distinta intensidad. Los años 2001 y 2002 tuvieron como protagonistas a los cierres de empresas, los despidos masivos y los procedimientos preventivos de crisis. A partir del 2003 le tocó el turno a un importante número de conflictos sindicales tendientes a obtener incrementos salariales en el marco del proceso de recuperación de la economía y del atraso salarial existente en muchos sectores.

Todas estas cuestiones generaron, sin lugar a dudas, una mayor demanda de asesoramiento profesional. Y en este contexto, el Derecho laboral volvió a ocupar un lugar destacado dentro de la estructura de las big firms. Prueba de ello es que en el último año varios estudios decidieron la formación de departamentos especializados. “Hace una década las grandes firmas no le daban importancia a este área y casi no la desarrollaron , reconoce Julio Caballero, flamante socio a cargo del departamento de Derecho laboral de Bruchou, Fernández Madero, Lombardi & Mitrani. Y comenta que entender que se trata de una actividad crecientemente compleja y sensible para el funcionamiento de las compañías hizo que, en octubre del 2005 el estudio concretara la formación de esta división.

Otros con una mayor demanda de trabajo en esta rama son los abogados de Llerena & Asociados. Por eso, hace no mucho formaron un equipo de trabajo especializado en Derecho laboral dentro del departamento contencioso.

En el caso de Beretta Kahale Godoy, el departamento laboral existe desde la formación del estudio en el año 2000 y sus socios siempre apostaron a su crecimiento. “Aún cuando durante los primeros años no fue uno de los departamentos más rentables del estudio, sabíamos que el laboral era un tema central en muchos asuntos corporativos y comerciales , confiesa su socia Roxana Kahale.

En Negri & Teijeiro, fundado en 1990, constituyeron el departamento laboral en 1994, cuando incorporaron a quienes hasta ese entonces eran sus consultores externos en el tema. Y como el resto de los entrevistados, Javier Negri sostiene que no se puede brindar un asesoramiento empresario completo si no se incluye el Derecho laboral que, en la Argentina, tiene facetas bastante peculiares.

Con vehemencia explica que se trata de una rama del Derecho trascendente en nuestro país por lo menos desde 1945 y que han sido muchas las grandes firmas que han tenido el correspondiente departamento desde sus inicios. Sin embargo, admite: “Es cierto que el Derecho laboral (y sobre todo su aplicación e interpretación) han ido adquiriendo perfiles cada vez más complejos y eso ha llevado a que los departamentos de Derecho laboral sean más visibles ahora que antes .

Otro estudio fundado en 1990 es Hope, Duggan & Silva, que en 1998 decidió su expansión al área laboral, en vista de las sucesivas crisis económicas y sus consecuencias directas en relación con las condiciones de trabajo y la supresión de puestos laborales.

Claro que toda regla tiene sus excepciones y también encontramos estudios de larga data que desde hace más de 50 años ofrecen entre sus servicios el asesoramiento laboral. Tal es el caso de Beccar Varela, cuyo departamento tiene más de 50 años. Sin embargo, en la actualidad el equipo formado por 8 abogados les está quedando chico y están por realizar una nueva incorporación al departamento, que hace más de 15 años está a cargo de Gaspar Aguirre. Otro caso similar es el del estudio O’Farrell, que desde su fundación en 1883 tiene al Derecho laboral como una importante área de especialización.

Sin embargo, no importa si prestan asesoramiento laboral desde hace 6 meses o 30 años: los estudios full service deben competir con las boutiques especializadas que en la última década han tomado un rol muy significativo. Porque lo cierto es que firmas como De Diego & Asociados y el estudio Funes de Rioja reúnen un gran porcentaje del asesoramiento requerido en la materia. Pero las grandes firmas creen que esto cambiará y que la centralización de los servicios jurídicos irá en aumento.

“Las firmas full service podemos efectuar un abordaje integral y exhaustivo, con la posibilidad de brindar soluciones y esquemas preventivos con mayor grado de seguridad , dispara desde Hope, Duggan & Silva el responsable del área laboral, Esteban Christensen.

En O’Farrell son de la misma opinión. José Luis Zapata, socio a cargo del departamento laboral, analiza el tema desde distintos puntos de vista. En primer lugar, asegura que la existencia de equipos interdisciplinarios de trabajo que brinden un único asesoramiento resulta un valor agregado muy importante al momento de decidir una contratación. De esta manera, afirma que se obtienen soluciones más rápidas, prácticas y no contradictorias con otras áreas de competencia. “Además, se obtiene un beneficio extra como es el de reducir costos, cuestión que muchas veces influye en las decisiones que se adoptan en tal sentido , declara.

De la misma vereda, Caballero refuerza la postura. Advierte que para dar un servicio de excelencia y alto nivel no alcanza con mirar aisladamente al Derecho laboral, como podría suceder en otras especialidades. Aquí se entremezclan disciplinas de manera compleja pero sutil, lo cual requiere de equipos interdisciplinarios que sepan trabajar juntos. “En un futuro cercano, todas las cuestiones van a requerir del asesoramiento de un estudio único, que obviamente deberá tener peso en el Derecho laboral , concluye.

En cuanto a los temas laborales más candentes, hay muchos y para todos los gustos. Desde el manejo y canalización de conflictos laborales (huelgas, tomas de plantas, piquetes en fábricas), hasta problemas derivados de la contratación y subcontratación, pasando por negociación de convenios colectivos de trabajo, encuadramiento sindical e intervención en juicios laborales.

Claro que en la mayoría de los casos, las grandes firmas representan a la patronal. Tanto Caballero como Zapata son contundentes: sus estudios se especializan en brindar asesoramiento integral a empresas y entre sus clientes no se encuentran los sindicatos.

Aguirre hace una salvedad. Explica que los grandes estudios representan empresas, puesto que los trabajadores recurren para su asesoramiento a abogados que prestan servicios en los sindicatos o a profesionales independientes. “Sin embargo hoy es muy común que funcionarios de alta jerarquía contraten a profesionales de grandes firmas en el momento de su contratación o su desvinculación, debido a su alto grado de especialización , comenta.

Por último, Kahale manifiesta que en BKG representan también a trabajadores y no sólo a empresas. “En muchos casos es parte de nuestra actividad probono y nos parece un aspecto de responsabilidad social a la que los abogados no podemos ni debemos estar ajenos , concluye.