

El nombramiento de Hank Paulson como número uno del Tesoro de Estados Unidos brindó un impulso a todos los que se interesan por cómo las cuestiones ambientales están impactando en las finanzas.
Mientras era presidente y CEO de Goldman Sachs, Paulson mostró su apasionado interés por los temas relacionados con el medio ambiente y fue clave en la modificación de algunas de las políticas del banco para que tuvieran una mayor inclinación ecológica.
Este avance hacia la “banca sustentable se repitió en todo el sector financiero. Al igual que un creciente grupo de banqueros de alta jerarquía, Paulson se interesa por temas de “desarrollo sustentable , mayormente definido como “el desarrollo que satisface las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades . En otras palabras, el desarrollo económico que no daña el medio ambiente.
Las instituciones financieras han comenzado a actuar en cuestiones ambientales como el cambio climático, la contaminación, la escasez de agua y la biodiversidad. Más de 40 bancos ya han adoptado los Principios de Ecuador, que obligan a sus firmantes a cumplir estándares que rigen criterios ambientales y sociales, los cuales deben ser respetados por todos los proyectos que ellos financien.
En parte, las entidades se vieron impulsadas por el temor a represalias por parte de grupos ecologistas, en el caso de que los proyectos que financian terminan siendo perjudiciales para el medio ambiente. Pero también ven oportunidades en áreas como energía renovable; y son concientes de que las regulaciones de los gobiernos fluyen hacia la dirección “verde .
“Los bancos comprenden cada vez mejor los beneficios de incluir la sustentabilidad en su estrategia de negocio, es decir identificar los riesgos ambientales y sociales , comentó Lars Thunell, vicepresidente ejecutivo de la Corporación Financiera Internacional, el brazo del sector público del Banco Mundial.
Muchos bancos también invirtieron sumas considerables en proyectos ecológicos. Por ejemplo, en Goldman Sachs, Paulson asignó u$s 1.000 millones a proyectos de energía renovable y eficiencia energética e introdujo medidas para asegurarse de que sus proveedores aplican prácticas ecológicas.
Otros bancos, como ABN Amro y Citigroup, siguen la misma línea.










