

Hay tanta riqueza del mundo concentrada en unas pocas manos, que si fuera distribuida equitativamente cada persona tendría a su disposición activos por u$s 20.500, según un reciente estudio.
Este es uno de los ejemplos más llamativos de cómo la riqueza personal está distribuida de manera tan desigual, que el 2% de los adultos más rico posee más del 50% de los activos globales, mientras que la mitad más pobre de la población tiene sólo un 1% de la riqueza.
Para pertenecer al 1% superior de los más adinerados del mundo se necesitan más de u$s 500.000, algo que 37 millones de personas han logrado, de acuerdo a cifras del Instituto Mundial para la Investigación Económica de la Universidad de las Naciones Unidas.
Los adultos con más de u$s 2.200 en activos estaban en la mitad superior de la tabla global de riqueza, mientras que aquellos con más de u$s 61.000 estaban en el 10% superior.
El informe muestra que los países de ingresos medios con altas tasas de crecimiento aún tienen un largo camino que recorrer antes de que se equiparen con los niveles de prosperidad de los más ricos. Casi el 90% de la riqueza del mundo está reunida en América del Norte, Europa y los países más acaudalados de Asia y el Pacífico, como Japón y Australia. Aunque América del Norte tiene el 6% de la población mundial de adultos, representa el 34% de la riqueza familiar.
La concentración de la riqueza en diferentes países varía considerablemente, con el 10% superior en Estados Unidos concentrando el 70% de la riqueza nacional, comparado con el 61% en Francia, 56% en el Reino Unido, 44% en Alemania y 39% en Japón.
El profesor Anthony Shorrocks, director del Instituto, señaló que la riqueza es importante para proveer a la gente de una fuente de ingreso, seguro de desempleo o de salud y como garantía para fundar una empresa. “Para los pobres hay una doble mala suerte: no sólo los países pobres tienen una riqueza desproporcionadamente reducida, sino que también es más importante para ellos , aseguró.
Shorrocks dijo que la cantidad de individuos ricos en un país depende del tamaño de la población, la riqueza promedio y el alcance de la inequidad.
“China no figura entre los súper-ricos debido a que la riqueza promedio es modesta y la riqueza está equitativamente distribuida según los estándares internacionales , señaló.
A medida que los países se hacen más ricos, sus poblaciones cambian la manera en que guardan la riqueza, señala el informe. En los países en desarrollo, es importante la propiedad, particularmente las tierras y los activos agrícolas, mientras que las naciones de ingresos medios prefieren guardar sus ahorros en dinero en efectivo.
Solamente en algunos países avanzados con sectores financieros desarrollados se observa un fuerte interés por las acciones y otros activos financieros más sofisticados.










