

Nasser al Sheikh, director general del departamento de Finanzas, observa la bahía de Dubai desde su oficina y señala un edificio bajo desde donde el jefe de gobierno solía ser el centro de atención.
La sede del gobierno, construida por el jeque Rashid en la década de los ‘50 se encontraba justo en la arteria principal de la vida económica de esta ambiciosa ciudad estado: la bahía. El dragado de esta vía fluvial le permitió al fundador del nuevo Dubai convertir el Golfo en importante centro comercial y sacar a la ciudad de décadas de pobreza de posguerra.
Este humilde edificio señala la génesis de DP World, el operador portuario controlado por el estado que ocupa el tercer lugar entre las más grandes terminales de contenedores del mundo.
El otro paso crucial del jeque Rashid, la construcción del puerto Jebel Ali y la zona franca, el centro de reexportaciones del Golfo, ahora representa una cuarta parte del PIB, que se estima que en 2007 subió a u$s 55.000 millones, al mismo tiempo que las economías de la región prosperaban con los aumentos de los precios del petróleo de los últimos 5 años.
Sin embargo, la internacionalización colocó a Dubai en una posición más vulnerable al deterioro de la economía mundial.
El emirato ha diseñado planes para triplicar el PIB y mantener un crecimiento nominal de 15% durante los próximos siete años, como parte de la visión económica de 2015 para la ciudad. Entre ellos se encuentra dar mayor importancia al lugar de las finanzas en la economía.
El año pasado, el crecimiento real fue de 5,7%, con una inflación que probablemente excedió el promedio de 11% para los Emiratos rabes Unidos durante el mismo año. Sin embargo, los economistas señalan que tanto el crecimiento como la inflación se frenaran durante este año y el próximo. “Aún seguiremos creciendo, quizás a un ritmo más lento, pero no es un problema serio , dijo Sheikh desde el departamento de Finanzas.“En toda economía en crecimiento, hay una fase de consolidación -es saludable , agregó Sheikh.










