

El banco de inversión japonés Nomura consiguió un acuerdo que lo exime de pagar el alquiler de su nueva sede central, ubicada en la City londinense, durante los próximos seis años.
El trato, uno más en una serie reciente que se caracteriza por varios años libres de pago y alquileres bajos, muestra cuánto ha caído el mercado mientras los desarrolladores estiran los términos para asegurarse inquilinos de alta calidad y a largo plazo para sus propiedades.
La contracción económica ha erosionado la demanda por nuevas oficinas, en particular para el sector bancario, donde pagar para trasladar mermadas fuerzas laborales a edificios llamativos está lejos de ser una prioridad. Pero los agentes esperan que el acuerdo de Nomura marque un punto de inflexión en el mercado, en particular porque llega en un momento de mayor optimismo en el sector financiero. Y no creen que los generosos términos se repitan.
El acuerdo sacó del mercado una buena proporción del espacio disponible, lo que deja a los demás propietarios con más ventaja en la negociación. En opinión de Mark Lethbridge, socio de la consultora inmobiliaria europea Drivers Jonas y asesor de Nomura, el acuerdo ciertamente será el piso del ciclo de alquileres para espacio de oficinas de calidad en la City.
“No creo que en toda mi carrera vuelva a ser testigo de unos términos tan ventajosos como los de esta operación , añadió el experto.
Los propietarios del edificio, Oxford Properties (la división inmobiliaria de un fondo de pensiones de Ontario) y el banco UBS, también están contentos, lo que muestra la importancia de un contrato de largo plazo en el mercado actual. En opinión de Paul Brundage, vicepresidente de Oxford Properties, la operación facilitará a la firma la realización de futuras adquisiciones en el mercado londinense. Los términos del mercado han cambiado de modo notable en los dos últimos años, Según Drivers Jonas, la disponibilidad en la City subió a 10,2%, casi el doble que en 2007.










